Admite Cuevas autoría de obras que destruyó
| Autor | María Eugenia Sevilla |
Tres de los cinco dibujos propiedad de Manuel de Jesús Salmón Salazar que José Luis Cuevas admitió haber roto y tachado por considerarlos apócrifos eran de su autoría, según afirmó el artista en su confesión ante el secretario de acuerdos del Juzgado 27 de lo civil, el pasado 17 de mayo.
De acuerdo con los abogados del Bufete Ostos, que representa a Salmón Salazar, ex director del Instituto de Química de la UNAM, estas afirmaciones del pintor resultan contradictorias respecto a las razones que dio en la misma prueba confesional para destruir las obras. "(...) la rayé con pleno uso de su (sic.) derecho como autor, ya que se trataba de una falsificación", declaró durante la confesión, de la que REFORMA tiene copia.
El pintor y escultor, quien enfrenta una demanda por daño y daño moral por tachar cinco dibujos presuntamente falsos que ostentan una firma similar a la suya, también admitió en la citada prueba que se abstuvo de verificar la autenticidad de los dibujos a tinta china Autorretrato con Berta (1981); dos obras sin título, una no fechada y otra de 1982, y un Autorretrato acuarelado sin fecha, por considerar que eran apócrifos.
Durante la prueba confesional, Cuevas contradice lo anterior al admitir que los tres primeros dibujos mencionados eran auténticos y, posteriormente, durante esa misma audiencia y en forma reiterada frente a los medios de comunicación, señaló que eran falsos, al igual que el Boceto para el cartel de la Galería Prats de Barcelona (1981).
"Hay una incongruencia en sus declaraciones", observó en entrevista el abogado Mauricio Rueda Gutiérrez, del Bufete Ostos, que representa también al coleccionista Andrés Blaisten en el proceso contra el Instituto Nacional de Bellas Artes por haber declarado Monumento Artístico la obra de María Izquierdo.
El 23 de julio del 2003, Salmón Salazar hizo llegar al Museo José Luis Cuevas para su autentificación cinco dibujos a tinta china y dos grabados al aguafuerte que le vendió Ricardo León Alvarado, con el fin de que fueran inscritos en el libro de coleccionistas del recinto, explicaron Rueda Gutiérrez y su colega Claudio García Zorrilla.
Las piezas fueron revisadas por los curadores del museo, Andrés Garandilla y Manuel Alegría, así como por la coordinadora del recinto, Cristina Riestra, quienes según Rueda Gutiérrez "dijeron de palabra que eran buenas".
El 25 de agosto, el museo regresó al propietario los dos grabados autentificados: uno sin título, del 2002, y un Autorretrato con...
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