Administración de Tecnología/ Las mejores prácticas
| Autor | Enrique Canales |
La administración de tecnología procura cuestionar el valor competitivo de todo lo que hacemos. Alertas; el valor competitivo de una práctica no se mide en dinero, se mide en dimensiones físicas. Un competidor puede "hacer una cotización" mejor que tú, porque se tarda menos tiempo, la hace más precisa, toma más factores de costo, utiliza mejores pronósticos de variación de precios y tiene mejores modelos de optimización en su computadora. Por lo tanto, en dimensiones físicas la práctica de hacer una cotización es mejor que tu práctica de hacer una cotización.
Por ejemplo, alguien puede prensar, doblar y pulir un fierro en quince minutos, gastando 600 calorías de energía y ocupando 3 metros cuadrados; bien, tomamos nota y apuntamos la práctica. Pero esta práctica puede no ser competitiva porque un competidor francés, prensa, dobla y pule un fierro similar en 9 minutos, gastando 450 calorías ocupando 2 metros cuadrados.
Pronto, la geografía se rebasa y las mejores dimensiones físicas de las prácticas de nuestro competidor se convierten en más dinero para el competidor y menos dinero para nosotros. Estamos acostumbrados a compensar nuestras desventajas tecnológicas sacrificando a nuestra mano de obra, sacrificando la calidad, rehuyendo pagar los impuestos, contaminando un poco más, sudando más, pero a la larga las negativas diferencias tecnológicas de nuestras prácticas nos pueden hacer colapsar.
Algunas compañías preocupadas por su competitividad y que tienen varios negocios, procuran compartir sus experiencias entre los varios negocios, para que unos aprendan de las mejores prácticas que hacen otros. Así vemos que unos son mejores para hacer algo y a los demás les conviene aprender eso.
En este sentido, hablar de "mejores prácticas", es equivalente a hablar de los mejores "quehaceres" o hablar de los "mejores frentes tecnológicos" o hablar de los "frentes de lucha" o hablar de "unidades de aprendizaje" o de "factores de costo" o hablar de "knowledge management" o de "unidades de experiencia" o de "factores de competitividad", en fin, la cuestión es entresacar del total de lo que se hace, "paquetes de quehacer" para analizar, comparar y mejorar.
Sin embargo, no es fácil determinar cuáles prácticas de producción, de diseño, de proceso, de embarques, de mercadotecnia, de planeación, de recursos humanos, nos conviene separar y determinar en forma clara, la manera cómo la hacemos y su evaluación comparativa. Por ejemplo, no tendría sentido...
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