Adiós al rey de la picardía
| Autor | Marco Castillo |
El albur y la comedia picaresca perdieron a su héroe, ese que resultó ser la envidia de millones de mexicanos.
Alfonso Zayas Inclán, emblema del cachondeo en cine y seductor hilarante, murió al filo de la medianoche del jueves, debido a un infarto al miocardio.
"Era sumamente guerrero, estaba estable, pero un infarto terminó con su vida. Estuvo internado unos días antes por algo sencillo, pidió a los doctores que lo dejaran salir para pasar con sus hijos su cumpleaños 80 (el 30 de junio).
"Se murió el rey de las ficheras, una leyenda del cine mexicano", expresó su hija Samantha durante el velorio.
Zayas se adueñó de la taquilla de los 80, con tramas y elencos que para muchos eran poco respetables.
Sus títulos dominaron un tiempo en el que el humor desenfrenado y desnudos a la ligera dieron hartas ganancias a sus productores.
Perteneció a ese nicho de actores que se disputaba a las sex symbols del momento: Lalo "El Mimo", su primo Rafael Inclán, "El Caballo" Rojas, Luis de Alba y "El Flaco" Ibáñez.
Zayas se impuso. Sus compañeros lo reconocieron como "Rey del Humor".
Aunque con chistes simplones y escenas subidas de tono se convirtió en ídolo de multitudes, fue la comedia familiar en la que primero triunfó.
Habían pasado unos años de cortas apariciones en cine, cuando al final de los 60 y a lo largo de los 70 se mantuvo con un éxito en TV: La Criada Bien Criada.
Ahí era "El Tacho", quien junto a su inolvidable Chata (María Victoria) y "El Motorcito" (Borolas), formó un trío exitoso en la TV.
Esto se repitió en pantalla grande con "La India" María, antes de dar sus primeros guiños "sensualoides" en Noches de Cabaret y Las Cariñosas.
En la década de los 80 dominó. Apostaron por él Gilberto Martínez Solares, realizador de cabecera de Tin-Tan, y el director Víctor Manuel Castro.
Ver a Zayas vestido de mujer de forma estrafalaria en Hilario Cortés, el Rey del Talón (1980) fue motivo de risa. Ahí comenzaron sus aciertos.
Tan sólo con La Pulquería o El Ratero de la Vecindad, el actor se perfiló como el que más ganancias dejaba.
De ahí que para las surrealistas escenas de cama, que tenían todo, menos erotismo fino, le eligieron a los cuerpos y las más bellas del momento.
Aunque no con todas se acostó, hizo que sus fans disfrutaran con él mientras en el agasajo fílmico le acompañaban...
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