Adictos al Sol

AutorJonathan Hernández

A inicios de los 90, Carlos Monsiváis describía uno de los conciertos de Luis Miguel en el Auditorio Nacional, como un primer paso y una aspiración de los mexicanos al primer mundo, cuando el País se unía al Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

Ahora, casi tres décadas después, definir a uno de los fans de "El Sol" es complicado. No hay edades, géneros ni códigos de vestimenta predominantes.

Peinados hacia atrás, de lado con copetes altos, camisas, mocasines y zapatos de vestir llegan los hombres, en grupos de amigos jóvenes, familia, en pareja o solos, lo mismo que con rastas, tenis, playeras o guayaberas. Las mujeres arribaban en tacón alto, plataformas, flats, jumpsuits, vestidos, shorts, jeans, blusas bordadas o conjuntos.

En los seguidores de "El Sol" no caben los estereotipos, no encajan en una sola definición, tal vez a ello se deba que en su segunda noche de concierto este año en la Ciudad haya llenado de nuevo el Auditorio Telmex: cerca de 9 mil asistentes, testigos de su Tour "México por Siempre", de acuerdo a encargados del recinto.

Luismi demuestra que sus fanáticos son pacientes, pues tras cuarenta y cinco minutos de retraso poco mostraron su descontento, sólo con un par de chiflidos esporádicos.

Tres años de ausencia en La Perla Tapatía parecen ser favorables para las cuatro fechas en total que tendrá la dos veces estrella, por apodo y por su carrera. "El Sol" aparece contra natura cuarto para las 20 horas. Se apagan las luces, se enciende la pantalla al tiempo que los celulares y los seguidores de Luismi lanzan su adrenalina en...

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