Rebanadas/ Se les adelantó el futuro...

AutorCony de Lantal

Qué "ingeniosos" nos salieron los de Benavides con su frasecita esa de "la farmacia del 2000", que tienen en todos los cartelones publicitarios de sus tiendas.

No cabe duda que Benavides es la farmacia del 2000, así como también los Oxxos son del 2000, los Gigantes son supermercados del 2000, los Florian son restaurantes del 2000 y hasta los tacos del Güero son los tacos del 2000. Claro, ¡estamos en el 2000!

A estas alturas, todos, absolutamente todos, son negocios, empresas y marcas del 2000 y empezaron a serlo desde que estuvieron seguros de brincar el año.

Esa campaña está genial, pero para 20 años atrás. De plano los señores de Benavides se quedaron ciclados con el numerito.

Los Curzio al ataque...

Pues el pequeño Vibonati creció y ya tiene casa nueva.

Aquel italianito de Lucía Maluy que abrió con su marido Marco Curzio en la casa de sus suegros de Mitras Centro, cambió la cara desde esta semana y ahora seguirá halagando paladares en la Av. Venustiano Carranza 632 sur, exactamente donde antes estaba el Ricos Antojería que, a su vez, se mudó a Hidalgo.

En grande se aventaron Lucía y Marco con este local, que significa un crecimiento bárbaro para lo que nos tenían acostumbrados.

Lo que sí se nota a leguas es que la decoración no es propiamente su fuerte, aunque con unos cuantos pesos y una pizca de ingenio podrían hacer maravillas con esta vieja casona que es de por sí un magnífico escenario para su restaurante italiano.

Yo empezaría por bajarle a los watts, pues lo que pudiera ser una bellísima velada se te convierte en una tremenda lampareada. Con que disminuyan la intensidad de la luz, que te hace sentir como pollo de rosticería, se eliminarían prácticamente todos los defectos, hasta los de una misma.

Afortunadamente, la carencia de ambientación se ve opacada por la riqueza de sus platillos que, en las manos de Marco como chef, se transforman en verdaderas delicias.

Volvimos a probar sus berenjenas gratinadas, que son un festín al paladar. Y no se diga de sus pastas: la marinara está increíble y la arrabiata inmejorable, bueno, la que agarres es una delicia. Para acompañar tales manjares no hay como un vinito tinto italiano Chianti, que ahí te lo sirven por copeo.

No cabe duda que a Marco Curzio le corre salsa de tomate por las venas, empezando porque viene de una familia dedicada a la gastronomía (su hermano Mario es el de la Trattoria di Mario).

Donde sí se avienta un tropezón es en el renglón de postres, pues el tiramisú que...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR