Acusan vecinos ruidos y olores

AutorJonathan Compton

Un aroma tóxico y el golpeteo de máquinas y herramientas se convirtieron en "inquilinos" del condominio Torres Victoria.

La tranquilidad de los vecinos de un edificio de departamentos en la Calle La Giralda terminó hace más de un año, cuando se instaló el taller de laminado y pintura de una agencia automotriz en la Avenida López Mateos.

"Silvia", quien omitió su nombre por temor a represalias, aseguró que levanta las cortinas y su vista son dos chimeneas.

El ruido de los metales funciona como despertador de lunes a sábado, desde las 7:00 de la mañana y la "melodía" no para hasta después de las 20:00 horas, describió.

Ella se mudó a un coto hace una década con la ilusión de gozar de seguridad y tranquilidad, y teme que esta actividad, a unos cuantos metros de su cama, termine por mermar su salud.

En la misma situación está una decena de condóminos -la mayoría de la tercera edad-, y aunque han sostenido pláticas y tienen promesas de arreglos por parte de la empresa, se hace cada día más insoportable.

"Nuestra súplica es que lo quiten. El ruido es muy fuerte, pero sobre todo el olor a la pintura, es dañina, en mi caso es muy problemático, yo tengo problemas en mis pulmones, EPOC, y tengo que cerrar todas...

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