Acusan los presos: 'aquí vive el diablo'

AutorLeslie Gómez

Enviada

ISLAS MARÍAS, Nay.- Un radio empolvado y roto se escucha a todo volumen en el campamento Bugambilias de la Colonia Penal Federal Islas Marías. "Pero recuerda, nadie es perfecto y tú lo verás...será tu cárcel y nunca saldrás", Juan canta a todo pulmón mientras lava en una cubeta una playera amarilla con la leyenda: "No soy guapo pero soy chingón".

El jabón lo compró en una tienda, donde por 10 pesos adquiere también algo "para aguantar el encierro": un cigarro de "mota".

Pero el efecto "chido" de la mariguana le dura poco. La última vez pasó 182 días encerrado en una celda de castigo llamada La Marina, a la que todos temen, porque ahí encierran hasta a 32 reos que han cometido faltas en diminutos cuartos y del que pueden salir sólo una hora al día.

"Por una marihuana me aventé 181 días en La Marina, salí el 1 de mayo por una mariguana que traía en la bolsa, no la estaba fumando, pero la traía pues", dice.

Los reos coinciden en que Las Islas Marías son un paraíso, pero en él, agregan, "también vive el diablo".

"Ahí en La Marina está rehorrible, son unos cuartitos de uno por tres y hasta 30 meten, y está bien cochino, es una porquería porque nada más nos dejan salir una hora para que te pegue el sol", dice Jesús Noé, quien está preso por transportar droga.

La Borracha es otra celda de castigo que siempre está llena. Se llama así porque llegan los reos que toman "El turbo", una bebida hecha de frutas y arroz fermentada que contiene 120 grados de alcohol.

Tardan 15 día o más en prepararla en una cubeta de 10 litros. Se hace con frutas machacadas como guayaba, tamarindo piña, naranja, le agregan agua y levadura, y lo tapan para que fermente.

Luego en tambos de lámina que tienen enterrados en hornos de tierra, lo destilan. Vale 100 pesos...

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