Actualizarse: ¿Moda o necesidad?
| Autor | Verónica Sánchez |
Imagínese que después de mucho tiempo de ahorrar para adquirir su equipo de cómputo, por fin reúne la cantidad necesaria y lo compra, pero tan sólo una semana después de que lo adquiere se entera que a los fabricantes se les ocurrió lanzar un procesador más potente que le permitiría trabajar con aplicaciones de MP3 y gran cantidad de gráficos; además, en cuanto al software, anuncian una nueva versión con capacidades para crear y editar videos.
La frustración se apodera de usted por no haberse esperado un poco para adquirir su equipo con esos nuevos componentes, que son lo "último " en tecnología.
Tranquilícese, muchas veces el lanzamiento de nuevos productos y versiones no implica que el usuario tenga que actualizarse de inmediato; para esto, es necesario que contemple las funciones que realiza con su equipo actual y las posibilidades que los nuevos componentes le darían, para evaluar si es necesaria o no una nueva versión.
¿Cuándo hacerlo?
Para Rubén Romero, especialista en computación, lo que detona la necesidad de actualizar el equipo son los cambios en software que el usuario quiera hacer.
Puede darse el caso de un usuario que utiliza sólo aplicaciones administrativas en casa, como el procesador de textos y la hoja de cálculo, y cuyo equipo se desempeñe perfectamente; sin embargo, a la hora de que decida trabajar con gráficos, como juegos en tercera dimensión, es muy probable que necesite actualizar su PC.
"Lo que manda son los usos, por ejemplo, la presión por actualizar el equipo al cambiar de Word 97 a 2000 no es tan grande como con los paquetes de simulación que necesitan más memoria, procesador y disco duro ", dice Romero.
Lo mismo sucedería con aplicaciones para edición de video digital y manejo de archivos MP3.
Otro factor importante es el compartir archivos, indica, ya que si un usuario no puede ver o abrir los documentos que recibe, la actualización en hardware y software podría ser necesaria.
Fernando Dávalos, distribuidor de equipo de cómputo, explica que lo primero que debe hacer el usuario es evaluar los beneficios inmediatos que una actualización le va a traer, y lo que él puede perder en cuanto a rendimiento y costos.
"Hay aplicaciones que al emigrar a un nuevo sistema se degradan; si su aplicación corre bien en Windows 95 y es lo único que necesita, es válido que no se actualice ", asegura, "siempre hay que buscar el mejor desempeño al menor costo ".
Por otro lado, si se trata de un ejecutivo para quien el tiempo es oro...
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