Actores viajan en metro a Londres

(Embargada para sitios en internet hasta las 24 horas locales)Fernando FigueroaMÉXICO, D.F., abril 28 (EL UNIVERSAL).- Aunque parezca increíble, el jueves por la noche vimos cómo Enrique IV, su corte y sus enemigos pelearon a muerte en el Zócalo de la ciudad de México y luego se metieron al metro. Ahí tomaron la línea 2, no rumbo a Tasqueña o Cuatro Caminos sino en dirección a Londres.Explicación: El paquetazo que tiene en puerta la Compañía Nacional de Teatro no es asunto menor. El 14 y 15 de mayo presentarán "Enrique IV. Primera parte", en el Shakespeare's Globe Theatre, como parte de un festival internacional y políglota con las obras del Cisne de Avon, en el marco de las actividades culturales de los Juegos Olímpicos.En el variadísimo bufet habrá un Otelo a ritmo de hip hop, un "Mercader de Venecia" representado por una compañía independiente… ¡de Israel!, montajes en dialectos africanos y funciones para sordos, entre otros platillos a degustar.A México le tocó en suerte Enrique IV. Primera parte, que actualmente se presenta en el Zócalo de la ciudad de México (hoy, última función), dentro de La Corrala del Mitote, un escenario trashumante inspirado en el Globe británico.La propuesta "mexicana" del director Hugo Arrevillaga incluye algunas palabrotas locales pero, sobre todo, el reto de que la mayoría de los actores interpreten a más de un personaje con resultados muy satisfactorios. En un momento los vemos como parte de la corte del rey, y minutos después como indigentes.Roberto Soto únicamente interpreta a Sir John Falstaff, pero lo hace con una gracia fuera de serie que encandila al público. Es un personaje delicioso, arquetipo del bribón que dice verdades y roba cámara porque Shakespeare así lo quiso, aunque es justo y necesario decir Soto está a la altura del compromiso.Al terminar la función del jueves, Roberto Soto (Falstaff), Marco Antonio García (Enrique IV, Peto), Enrique Arreola (Conde de Worcester, Viajero, Alguacil, Ladrón) y Óscar Narváez (Bardolph, Conde de Northumberland, Owen Glendower) se despojaron de su indumentaria teatral y se metieron a la estación Zócalo del metro, algunos rumbo a Tasqueña y otros hacia Cuatro Caminos, aunque metafóricamente todos con dirección a...

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