Acerca al público drama migrante

AutorÓscar Cid de León

MÉXICO.- Cuando comienza el alba, el terror se ha ido, los gritos han callado. Las luces de la patrulla fronteriza, exaltando la vejación y los insultos, también se han apagado. "¿¡Dónde está el 'poiero'!?". Y todos callábamos, mientras el vuelo de un helicóptero terminaba por calarnos los huesos. Y el frío...

Esta amarga experiencia que sufren miles de migrantes en busca del "sueño americano" la provocará Alejandro González Iñárritu en la Ciudad de México en complicidad con Emmanuel Lubezki con la instalación Carne y Arena.

A través de una inmersión en realidad virtual que traslada al espectador al desierto de Arizona, el público se hace partícipe del infierno que suelen experimentar quienes cruzan, de ilegales, la frontera.

El espectador estará ahí, en medio de 14 historias, de manera activa. Sentirá incluso afinidad, angustia y horror. Lo único que le hace falta a la experiencia -que no puede dar el cine- es el contacto con los personajes y el olor.

¿Pero no es esto, al fin y al cabo, cine?, se le cuestiona al cineasta.

"No creo", se apresura a responder González Iñárritu. "Apela al rol activo que asumirá el espectador, a la multisensorialidad, lejos de la audiencia pasiva-colectiva de una sala. Son dos medios absolutamente distintos", asegura.

Al terminar la experiencia, y verse solo en el desierto, surge una pregunta: "¿Dónde están todos?", que será respondida al final. Pero ¿dónde está González Iñárritu tras recrear con los propios migrantes este viaje?

"Me mantengo muy solidario, creo yo. Me siento un inmigrante, más allá de mis...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR