Accesando la Red / Marcas de impacto

AutorEduardo L. Nisivoccia

SCO ha demandado a IBM y a Novell, por diferentes circunstancias relacionadas con el software de código abierto Linux, que cada día avanza más hacia encontrar un lugar importante en los millones de computadoras de escritorio, luego de haber ampliado durante el 2003 su considerable respaldo a nivel corporativo.

Pero la actitud de SCO también ha levantado la furia de los fanáticos de este sistema operativo, provocando que alguno(s) de ellos, en lugar de recurrir a abogados y cortes, resolvieran tomar el asunto en sus propias manos y distribuyeran el virus (genéricamente hablando) MyDoom tal y como les avisamos en nuestra pasada columna.

A pesar de que por todos los medios de comunicación, en todo el mundo, se les advirtió a los usuarios de computadora con tiempo suficiente como para actualizar su antivirus y retirarlo, un gran número consideró que el problema era ajeno y no valía la pena el pequeño esfuerzo. Basaron su decisión convencidos de que todo el daño lo recibiría SCO, que fue en lo que más se hizo énfasis y además se agregó que el virus se detendría automáticamente el 12 de febrero, sin tomar en cuenta que lo que se detiene es el ataque a SCO, pero el virus con todo y su puerta trasera sigue gozando de buena vida en el cobijo de su computadora.

En lo que debió hacerse más énfasis es en que si usted tiene MyDoom OTRA PERSONA ES DUEÑA DE SU COMPUTADORA (hasta que lo quite). Esa otra persona usó sus recursos para contribuir a provocar un DoS contra SCO (DoS, es decir cuando un servidor recibe tantos hits que rebasa su capacidad).

Cuando el ataque a SCO acabe, ese virus continuará siendo dueño de sus contraseñas, de sus declaraciones, de sus cuentas de banco, en fin, de todo su disco duro y puede hacer absolutamente lo que quiera con la computadora, incluso actualizarse a sí mismo, para tener más funciones, cambiar las fechas de vencimiento o para atacar a otras empresas.

Ya sé que están hartos de oír sobre MyDoom, solamente quería dejar muy claro a nuestros lectores que, si no les importa el daño ajeno, por lo menos estén alertas a "su" propia...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR