Acaba un balazo con las ilusiones de una familia

AutorErika Haro

Construir su casa, donde viviría con su esposa de 24 años y su hija de 40 días de nacida, era una de las ilusiones que Miguel Angel Vizcarra Nolasco, policía de Guadalajara quien murió al ser baleado accidentalmente por uno de sus compañeros, quería cumplir dentro de poco.

A poco menos de un año de casado, Vizcarra Nolasco ya estaba buscando un lugar para construir su casa y vivir solo con su familia, pero dos días antes de ir a ver los terrenos el agente murió.

"Me comentó mi nuera que habían adquirido un lote y que tenían mucho entusiasmo de ir el sábado a decir que habían adquirido el lote y que iban a construir su casita, pero yo tenía varios días que no lo veía", expresó Miguel Vizcarra Vallecillo, padre del oficial caído.

Desde mayo del año pasado que se casó, Vizcarra Nolasco vivió en casa de su suegra, quien le ofreció su hogar mientras obtenían algo propio, según comentó el papá del joven, ya que el lugar donde habitaban era grande.

El padre del oficial deseó siempre que su hijo perteneciera a la corporación para la que él trabaja, la Secretaría de Vialidad y Transporte, pero por falta de promociones, éste decidió ingresar a la Policía de Guadalajara, a la que se adaptó rápidamente.

"Me gustas donde estás (Tránsito), me dijo, pero como que ya le agarré cariño y el rollo a la policía... me quedo aquí", le comentó en una ocasión Vizcarra Nolasco a su padre, quien le había dicho que se cambiara a su corporación.

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