Abren urnas los priístas
Este domingo el PRI elegirá a su candidato a la Presidencia de la República en un proceso en el que podrán participar hasta 16 millones de ciudadanos con credencial de elector.
El Comité Ejecutivo Nacional del partido tricolor ha pronosticado un índice de votación que podría oscilar entre 6.5 millones.
Para la dirigencia priísta y los cuadros partidistas está claro que la candidatura será disputada fundamentalmente por dos de los cuatro precandidatos: Roberto Madrazo y Francisco Labastida.
La elección será apoyada por un ejército de aproximadamente medio millón de personas que organizarán y vigilarán el desarrollo de los comicios, cuya dimensión estructural abarca 64 mil 176 mesas receptoras de votos en 300 distritos electorales, más de la mitad de las 104 mil 700 casillas que se instalaron en la elección federal de 1997, y más de la mitad de las 115 mil que se prevén en el proceso federal del año 2000.
A causa de los efectos de las lluvias, no se instalarán urnas en 71 comités electorales. 48 corresponden a Oaxaca, 5 a Hidalgo y 2 a Puebla. En Chiapas no se instalarán 15 mesas por el conflicto armado y una no se establecerá en el Distrito Federal. En Tabasco, bastión principal de Madrazo, se instalarán todas las urnas previstas en los 6 distritos electorales.
Uno de los factores considerados centrales en los resultados de la elección es la movilización de votantes.
Labastida y Madrazo sostendrán un cerrado duelo de "acarreo" de votantes y vigilancia de las elecciones.
El ex secretario de Gobernación pondrá en la calle a 850 mil priístas para promover y vigilar el voto. Además contará con dos representantes en cada una de las mesas receptoras de votos.
Por su parte, Madrazo movilizará a un ejército de 750 mil promotores, vigilantes y defensores del voto, que iniciarán la jornada con el lema: "Primero votamos, luego desayunamos y después vigilamos".
Labastida realizó actividades proselitistas durante 96 días, encabezó 237 actos de campaña y tuvo contacto con 600 mil personas.
Madrazo recorrió 262 de los 300 distritos electorales y fincó su labor de proselitismo en una agresiva campaña propagandística en prensa, radio y televisión que incluyó críticas al "dedazo" presidencial y a su rival Labastida Ochoa.
Los otros dos precandidatos, Humberto Roque y Manuel Bartlett, contarán con un número menor de personas para la vigilancia del voto y concentrarán sus esfuerzos fundamentalmente en las zonas rurales, donde consideran que podrían presentarse...
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