Abren, pese a todo, Centro Elena Garro
| Autor | Julieta Riveroll |
Pese a que en los tribunales se dirime la legalidad de la construcción del Centro Cultural Elena Garro, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) no da un paso atrás. Su titular, Consuelo Sáizar, planea inaugurarlo en octubre, aunque el juicio emprendido contra el proyecto por algunos vecinos del Barrio de la Conchita, en Coyoacán, todavía no concluye.
"No estamos detenidos por nadie. Hasta ahora no hay ninguna resolución definitiva que nos impida abrir", aseguró Héctor Chávez, director general de Educal.
Frente a Fernández Leal 43, donde se ubica el centro, cuelga una manta en la que los vecinos, que llevan más de tres años en lucha, claman su victoria sobre Sáizar, principal impulsora de la librería.
A principios de agosto el Conaculta apeló la sentencia del Tribunal de lo Contencioso Administrativo del DF que dejó el 21 de junio sin validez jurídica el certificado de uso de suelo emitido por la Seduvi en mayo de 2010 para edificar el centro cultural.
"La resolución fue impugnada tanto por el Conaculta como por la Seduvi. Ni el Conaculta ni Educal habían sido llamados a juicio como terceros afectados y estamos reclamando eso. Cuando haya una resolución definitiva la vamos a acatar a pie juntillas", dijo el funcionario, para quien el uso de suelo comercial emitido por la Seduvi es el correcto porque la sede del centro cultural funcionó antes como oficinas de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) y como escuela de cine.
Además, dijo, cuando se adquirió el predio el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales emitió un dictamen, en el cual se incluyó el uso de suelo que fue ratificado por la Seduvi y que también reconoció la Delegación Coyoacán, razón por la que se mantiene optimista respecto a la sentencia del tribunal.
ULTIMAN DETALLES
El domingo pasado se eliminó el tapial de madera y es posible apreciar desde la calle los libros que alberga el centro cultural gracias a que posee una fachada de cristal, frente a la cual hay un poco de vegetación, una pequeña cascada y bancas de piedra que invitan a la lectura desde la entrada.
Gran parte de los 180 mil ejemplares que exhibirá ya están colocados sobre los libreros blancos de madera, tanto los que van empotrados a la pared de piso a techo -algunos alcanzan los 10 metros de altura-, como los que no están adosados a los muros y tienen ruedas para poder desplazarlos con facilidad en caso de que se organice alguna...
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