Abren fotos ventana al devenir de México

AutorIsrael Sánchez

En una antigua fotografía mexicana, una familia se reúne en torno a un bebé envuelto en una sábana blanca. Hombro con hombro, todos posan para una cámara que habrá de proveer un testimonio del infante fallecido.

Esta imagen, perteneciente a las denominadas fotografías de "angelitos", tan inusuales hoy día, da cuenta de un México pretérito al cual es posible volver a través de las piezas que integran la muestra México: 1860-1960, de la galería y casa de subastas Rafael Matos.

Alrededor de 250 fotos, provenientes en su mayoría tanto del acervo de la galería como de dos colecciones privadas, dan forma a esta ventana al pasado, con la particularidad de haber sido captadas por la lente de fotógrafos anónimos, desconocidos o con un reconocimiento eclipsado por los grandes nombres de la fotografía nacional.

"Lo que pretendimos un poco fue no recurrir a esos grandes fotógrafos mexicanos que tenemos, como los Álvarez Bravo o el Archivo Casasola", detalla en entrevista Juan Francisco Matos, especialista en valuación de obras de arte, documentos, numismática, armas antiguas y objetos relacionados con la historia del País.

"Lo que estamos buscando es enseñar ese otro México que se fotografiaba solo y que prácticamente quedó en el anonimato".

El resultado es un amplio y variopinto recorrido por el devenir del País, con fotografías insólitas del pasado político nacional -como la primera imagen de Porfirio Díaz como Presidente o capturas de la Decena Trágica-, retratos de personajes de la época de oro del cine mexicano y estampas del México cotidiano: niños fotografiados en burros en la Villa de Guadalupe, bodas y otras fiestas populares.

"Las piezas más antiguas que tenemos en esta exposición son de un álbum fotográfico que tiene 92 fotografías de toda la corte imperial de Maximiliano y Carlota", cuenta Matos sobre las imágenes en las que aparecen todas las damas de compañía de la Emperatriz, ministros y militares, así como la pareja imperial misma.

"Porque la fotografía llega a México con Maximiliano y Carlota. Bueno, en un principio llega con la invasión norteamericana, aunque no se queda entonces. De Europa llegan con Maximiliano los primeros fotógrafos".

Las piezas reunidas también permiten trazar, por ejemplo, la historia del automovilismo en el País, a partir de los primeros clubes formados en 1908.

"José Yves Limantour (Secretario de Hacienda de Díaz), que era aficionado a los coches, le pide a Porfirio la autorización para ir a la Casa del Lago...

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