Rebanadas/ Abre pista Le Cirque
| Autor | Cony de Lantal |
Con gran expectativa mi marido y yo, decidimos visitar el recién abierto, mas no aun inaugurado y famoso restaurante Le Cirque, hermano de dos, el primero y original de Nueva York y el segundo en Las Vegas, cada uno supervisado por un miembro de la familia Maccioni, fundadores de dichos restaurantes, aquí en México en sociedad con la familia Vázquez Raña.
Al llegar percibimos un ambiente y decoración elegante y modernista, aunque no tan colorida como la de Nueva York. Donde ofrecen una comida franco italiana de primer nivel, exhibiendo su amplia cocina abierta y su moderna cava con espaciosos ventanales, justo antes de abrir la enorme puerta de vidrio de la entrada, seguida por un par de bares donde se sirven algunos bocadillos para los que esperan o sólo quieren pasar un rato agradable.
Bien atendidos fuimos guiados a nuestra mesa por el mismo director del lugar, señor Benito Sevarin, quien amablemente nos presentó a nuestro mesero.
Una vez acomodados con un par de oportos blancos como aperitivos, escogimos de la canasta de panes uno de aceituna negra y otro de nuez con pasas, ya adentrados en la carta, nos encontramos una rica variedad de platillos incluyendo un recuadro al centro del menú de cocina clásica sencilla y una separata de los clásicos de la semana.
En aras de la investigación, yo escogí de una variedad de ensaladas que van desde los 70 pesos, la de bogavante de 280 pesos que contiene aparte de tan especial langosta traída desde las costas de Maine, puntas de espárragos, dedos de papa, aguacate, jitomate con. tado, vinagreta de cítricos y semillas de cilantro, todo con proporciones bien balanceadas para darle un excelente sabor.
Mi marido empezó con el vol-au-vent a la Reina, de 145 pesos, que consiste en pasta de hojaldre con quenefas de pollo, mollejas de ternera, langostinos de río y champiñones. Con un sabor aunque más fuerte que mi plato sumamente delicioso según no dejaba de repetírmelo, pues la combinación de estos tan diferentes ingredientes acompañados por una ligera salsa como espejo le dan un sabor redondo.
Acompañando nuestros platillos por un vino tinto ligero, Brunello di Montalcino de Tenuta Caporzo cosecha de 1999 de 660 pesos, servido en las famosas copas Riedel, que no podrían faltar en un lugar como éste.
Como plato fuerte, pedimos un pollo a la diabla estilo francés de 165 y un pau piette de robalo de 295; el primero para mi marido de la cocina sencilla, empanizado 90 por ciento con migas y 10 por ciento con...
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