Abre Lezama Monotipos

AutorFrancisco Morales V.

A mitad de un paraje oscuro quizá un bosque envuelto en la noche, una mujer de rasgos indígenas acaricia piadosamente la cabeza del hombre-venado que se tiende en su regazo.

Mística, originaria y extrañamente luminosa, la escena no escapa al imaginario que el pintor Daniel Lezama se ha construido por décadas. Es, sin embargo, irrepetible por diseño: fue realizada para ser única.

"El monotipo es una técnica, casi como dibujar, define Lezama. "Es un trabajo muy espontáneo, muy rico, con muchas posibilidades colorísticas.

La exposición que ahora presenta en la Galería Hilario Galguera se llama, precisamente, Monotipos. Esta técnica, poco vista en México, consiste en realizar una imagen en una placa metálica, grabarla directamente con un tórculo y realizar una sola impresión de ella.

"A los monotipos, a pesar de ser en papel, no les veo una menor carga de imagen que a la pintura, yo siento que tienen la misma carga de imagen preliminar, posterior y paralela, juzga el artista.

Acostumbrado a las exposiciones con algún concepto o eje temático como base, ahora Lezama se ha decidido por develar sus múltiples intereses actuales y los procedimientos para plasmarlos, de ahí el título que sólo referencia a la técnica.

"(Monotipos) es una especie de rebanada de proceso. Es como una parte de lo que he estado haciendo, que está muy abierto, tanto para atrás como para adelante. Es una muestra del momento, como si tú entraras a mi estudio y vieras lo que estoy haciendo ahorita, explica.

A través de 30 monotipos y cuatro pinturas, Lezama vuelve a bucear en su subconsciente como él describe su proceso para crear las escenas donde las mitologías del mundo y de México construyen un universo pictórico propio.

"El...

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