Abraham F. Lowenthal / Más allá de las elecciones: ¿Puede EU revertir su caída?

AutorAbraham F. Lowenthal

Unos 130 millones de ciudadanos estadounidenses participarán en las elecciones presidenciales de hoy. Es posible que pequeñas cantidades de votantes en New Hampshire, Nevada y Iowa decidan el asunto. El control del Senado también estará reñidamente disputado.

Independientemente del resultado, el próximo presidente de Estados Unidos gobernará un país polarizado, con sus divisiones exacerbadas por la agresiva campaña. La caída económica, la desigualdad cada vez peor, los cambios demográficos y la deficiente competitividad han contribuido a estas divisiones: entre las costas y el centro del país, zonas rurales y urbanas, religiosos y laicos, inmigrantes y anti-inmigrantes, y entre ciudadanos de diferentes niveles de ingresos, géneros y grupos de edades. Con la consolidación de empresas de medios de comunicación y la fragmentación de los mercados de medios, muchos ciudadanos están expuestos sólo a los argumentos que éstos favorecen. El discurso cívico ha sido rebasado por la retórica polémica. Las otrora envidiables instituciones políticas de Estados Unidos se han vuelto cada vez más disfuncionales. Las instituciones políticas de todo tipo están en descrédito: Congreso, Presidencia, partidos, medios de comunicación e incluso los tribunales.

Por debajo de estas dificultades se encuentra un buen número de sombrías realidades. Estados Unidos ha sufrido una década perdida a medida que el ingreso de los hogares ha declinado. El desempleo ha subido marcadamente. La concentración de ingresos se ha intensificado grandemente. El 1 por ciento de los que más ganan en Estados Unidos en 1980 amasaba el 10 por ciento del ingreso nacional; para el 2007, ese 1 por ciento representaba el 30 por ciento. Con la recaudación fiscal baja y los déficits altos, los servicios públicos sufren privaciones y la otrora pregonada infraestructura se desmorona. La calidad de la educación primaria y secundaria ha estado disminuyendo en comparación con otras naciones industriales. Estados Unidos se ubica a la mitad de los países de la OCDE en pruebas de habilidades de lectura y ciencias, y muy por abajo del promedio de la OCDE en matemáticas.

Actualmente, Estados Unidos tiene niveles insostenibles de deuda, masivos desbalances fiscales y políticas irresponsables empujadas por intereses especiales y el fomento de la ventaja política. La amenazante posibilidad del "precipicio fiscal" que ocurrirá al final del año si el Congreso no puede ponerse de acuerdo en una política...

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