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Abra los regalos. . . y la cortesía

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Vincent
AutorMadeleine Diszt

Las fiestas de cumpleaños tienen su chiste, si no lo cree, pregúntele a cualquier mamá que se haya "atrevido" a hacer una, especialmente si se trata de cuestiones de etiqueta.

No se sabe si es correcto invitar siempre a los mismos niños e incluir a los nuevos conocidos, o qué ofrecer como merienda. Muchas personas hacen sus fiestas "como la de fulanita", y copian todas las costumbres de los cumpleaños a los que han ido, pero hay ciertos detalles que se hacen tradición no precisamente por ser los más correctos.

Por costumbre La costumbre regia por excelencia es no abrir los regalos en el lugar de la fiesta.

Parece que quien lo hace así, será la comidilla, y por los riesgos que este hecho conlleva, es entendible que la mayoría haya decidido evitar el asunto.

La tradición es llevárselos a casa para abrirlos allá en otra minicelebración, que es como la "tornafiesta", a la que sólo se admiten los más allegados a la familia.

Ahí, el niño puede "aventar " su regalo a la basura, decir abiertamente: "Ya lo tengo" o rabiar con un: : "¡Otra vez ropa!", con una total indiferencia por parte de sus padres, como si lo natural fuera lo aceptable.

Precisamente porque los padres temen que sus hijos se comporten así, prefieren guardar el momento en el clóset, así, se ha convertido en una costumbre aceptable y hasta agradecida cuando se trata de niños pequeños que no han adquirido todavía "gracia social "y que hacen gala de una frecuentemente hiriente sinceridad.

Sin embargo, una parte importante del cumpleaños son precisamente los regalos, y el cumpleañero los espera ansioso, por lo que una fiesta "de regalo cerrado "carece hasta cierto punto de sentido y es mucho menos divertida, de acuerdo a un artículo publicado en Psychology Today.

Se acostumbra que el momento cumbre de la fiesta sea el show, y la merienda sirve para apaciguar los ánimos, por lo que la despedida viene inmediatamente después, pero en realidad, la apertura de los regalos debería ser un momento cumbre y muy especial.

Tal vez todo sería menos estresante si los más pequeños evitan el asunto, pero para los mayores, es una oportunidad que deben aprovechar, agrega el informe.

Los niños entre 9 y 10 años están...

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