Abel Hibert/ ¿Se vale comparar?
| Autor | Abel Hibert |
Al momento de tomar una decisión tan importante como elegir al Presidente de la República, no son muchos los elementos que tenemos los ciudadanos para tomar nuestra decisión. Las propuestas políticas y económicas, que transmiten los candidatos tienen el filtro de los medios, y en muchas ocasiones, los periodistas que le dan cobertura enfatizan más los exabruptos, desatinos y declaraciones, a veces desafortunadas, principalmente cuando éstas provienen de alguno de los candidatos de oposición, que de sus propuestas.
En vísperas de las elecciones del próximo dos de julio, los tres principales candidatos a la Presidencia han presentado como parte de su plataforma de campaña no sólo aspectos ideológicos que distinguen a sus partidos políticos; sino por primera vez, los tres principales candidatos contendientes tienen experiencia como gobernadores: Francisco Labastida, además de haber encabezado la Secretaría de Gobernación, de Agricultura y la de Energía y Minas, fue Gobernador de Sinaloa. Cuauhtémoc Cárdenas, además de haber sido el primer Jefe de Gobierno electo del Distrito Federal democráticamente, fue Gobernador de Michoacán cuando era priísta y Vicente Fox, que hasta hace unos pocos meses era el Gobernador de Guanajuato.
Es la primera contienda electoral en donde los candidatos de los partidos de oposición ya tienen experiencia de gobierno. Anteriormente, los candidatos de oposición únicamente tenían como experiencia cargos partidistas o, cuando mucho, habían ocupado alguna curul en el Congreso. Por lo tanto, siempre nos quedaba la duda de cómo sería su desempeño como gobernantes. Porque una cosa es ser oposición y criticar, y otra muy distinta es tener la responsabilidad de gobernar. Por eso es lógico que ellos quieran mostrar como parte de su plataforma política, algo de lo que hicieron como gobernadores.
En el caso del PRI, la situación es un poco más delicada, ya que el candidato en turno se encuentra en el proceso de transición y mutación de ser el candidato elegido por el Presidente en turno, y por lo tanto, deberle el favor, aunque en esta ocasión el proceso tuvo una apariencia más democrática, a convertirse en una figura con luz propia. Por lo tanto, su propuesta actual no puede ser muy diferente de los lineamientos y objetivos del gobierno actual, del cual él formó parte. Por lo tanto, su campaña es apoyada publicitariamente, consciente o inconscientemente por las acciones del gobierno en turno. Ya cuando toma posesión la nueva...
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