Abel Hibert / ¿Tenemos vocación turística?

AutorAbel Hibert

Se ha dicho que una de las prioridades de políticas públicas es la promoción del turismo tanto nacional como extranjero. Desde que tengo memoria (más o menos desde el sexenio de Luis Echeverría) se han puesto en marcha cualquier cantidad de programas para impulsar el turismo; se han abierto nuevos destinos vacacionales integralmente planeados, como fue el caso de Cancún e Ixtapa, entre otros, y se gasta una cantidad importante de recursos para la promoción del turismo.

En términos presupuestales, la Secretaría de Turismo tiene un presupuesto para el año 2005 de mil 147.5 millones de pesos. Todo lo anterior se refleja en los siguientes números que muestran la importancia que tiene el sector turismo dentro de la economía mexicana: En el año 2003 aportó al PIB total el 8 por ciento y representó el 11.40 por ciento del PIB servicios; se generaron 1.7 millones de empleos del sector. En dicho año, el turismo aportó 9.6 mil millones de dólares por concepto de ingresos provenientes de visitantes extranjeros, que representan nuestra tercera fuente más importante de divisas.

Existen muchas ciudades y localidades que dependen exclusivamente del turismo. Nuestro país es asombrosamente rico en recursos naturales en prácticamente todos los destinos turísticos. Sin embargo, a pesar de los números anteriores, con tantas maravillas de la naturaleza, la variedad de climas y nuestra privilegiada posición geográfica, el sector turismo podría aportar mucho más a nuestra economía. De hecho es preocupante que el sector turístico esté perdiendo participación dentro de la actividad económica global. En términos de participación del PIB, el sector turismo la ha reducido de 8.4 por ciento en el 2000 a 8 por ciento en el 2003. Dentro del sector servicios, la participación del turismo se redujo de 12.7 por ciento del PIB de servicios total en 1999 a 11.4 por ciento el 2003. Y el número de empleos se ha reducido de 1 millón 752 mil 800 en 2000 a 1 millón 703 mil en 2003.

Desde el punto de vista de la situación macroeconómica y geopolítica mundial, deberíamos de aprovechar ciertos acontecimientos coyunturales. En primer lugar, la apreciación del euro con respecto al dólar ha provocado que Europa se haya convertido en un destino muy caro para el turismo. Entre los años 2002 a lo que va de 2005 el euro se ha apreciado 49 por ciento con relación al dólar y ha alcanzado máximos históricos. Otro punto a considerar es la intervención militar en Iraq y todos los problemas...

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