Abaten pobreza con un techo

AutorAmérica Juárez

En 1997 un grupo de jóvenes chilenos, comprometidos con la utopía de crear un mundo mejor, decidieron participar activamente en la lucha contra un enemigo que no representa enfrentamiento físico, pero sí mucho peligro, la pobreza extrema.

Convencidos de que en el hogar se aprenden importantes valores, pero también se originan la mayoría de los problemas sociales, comenzaron a trabajar en una campaña para construir dos mil casas para las personas que no tenían una casa digna.

"'2 mil mediaguas (casas) para el año 2000' fue una meta para concluir el milenio, nos fue muy bien y a finales de ese año comenzó el proyecto Un techo para Chile, una agrupación independiente de cualquier partido político, religioso o económico", explica Francisco Irarrázaval, director nacional de la asociación, quien junto con Nicolás de la Cuesta, coordinador del equipo internacional, estuvieron de visita en México la semana pasada para compartir la experiencia con instituciones que realizan un trabajo similar y buscar aliados para poner en marcha aquí el modelo.

En cinco años Un techo para Chile ha logrado construir 15 mil viviendas con la participación de 22 mil voluntarios; tiene presencia en 15 ciudades del país, se ha convertido en la segunda fundación más importante y en la más confiable para los donantes.

"Hemos hecho una alianza entre tres mundos: los universitarios, con el fin de ayudar y contribuir a su formación para que el día de mañana sean buenos líderes; la empresa y los medios de comunicación, quienes nos ayudan a difundir el problema", comenta Irarrázaval.

Si bien en Chile la pobreza "no es tanta", aún existen mil 200 campamentos de miseria, donde viven cerca de 100 mil familias en improvisadas casas de cartón, plástico y otros materiales de desecho.

"Con un aporte de 250 mil pesos chilenos (equivalente a casi 300 dólares), se le construye una casa en un mes a una familia que no la tiene", señala.

Para Irarrázaval la clave del éxito de Un techo para Chile ha sido vincular a la juventud con la extrema pobreza y de esta relación nació un compromiso que ha permitido mover a todo un país. Los jóvenes son quienes dan la garantía al donante porque la gente cree en ellos, tienen la imagen de idealistas y saben que no roban.

No sólo los jóvenes tienen la oportunidad de involucrarse en la construcción de las viviendas y conocer de cerca las necesidades de la familia, la asociación cuenta con programas para las empresas, a quienes se les invita no sólo a...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR