Abandonan a Honduras

TULTITLÁN.- JOMER SAMIR y Carlos García no se conocen, pero hay tres cosas que tienen en común, son hondureños, son emigrantes ilegales y huyeron de su País no sólo por la situación económica que los tiene sumidos en la pobreza, sino para escapar del Ejército tras el golpe de estado.

La parada de Lechería, en el Estado de México, es famosa por recibir a los centroamericanos, principalmente de El Salvador, Guatemala y Honduras. Llegan en los trenes que vienen del sureste mexicano y transbordan en Tultitlán, arriesgando su vida, rumbo al sueño americano.

Sin embargo, en los últimos días la principal causa de emigración entre los hondureños ha cambiado, según información de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem), pues al lugar se dan cita entre 60 y 100 personas diariamente, de las cuales alrededor del 90 por ciento son hondureños.

Según los ilegales entrevistados, el Ejército hondureño está realizando detenciones forzadas de jóvenes quienes tienen que enrolarse en la institución castrense, contra su voluntad.

Ante esta situación Jomer Samir prefirió huir de la ciudad de La Ceiba, departamento de Colón. Tiene 16 años, no sabe si llegará a EU, y de lograrlo desconoce a qué ciudad, lo único que quiere es estar lejos de su País.

"No hay trabajo, no hay Presidente, así que vamos para donde...

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