Los 60 / El Chamizal

AutorGuadalupe Loaeza

El 25 de septiembre de 1964, el presidente de México, Adolfo López Mateos, y el de Estados Unidos, Lyndon B. Johnson, se vieron de lejos, a través de la frontera. Cada uno se acercó desde su respectivo país al puente que separa a Texas de Chihuahua.

Eran las 10:45 de la mañana cuando se dieron la mano. Ese día, la noticia de que Estados Unidos devolvía a México el territorio de El Chamizal estaba en todas las primeras planas. No obstante que se trataba de un área de sólo 242.8 hectáreas, México llevaba décadas pidiendo su devolución. El problema comenzó después de que se fijó la frontera definitiva entre ambos países. A partir de 1852, el Río Bravo comenzó a moverse hacia el sur y esta parte de Ciudad Juárez quedó del otro lado del río.

Me acuerdo que se decía que la negociación de El Chamizal era el gran episodio de la diplomacia mexicana y "el caso más apasionante", porque desde la época de Benito Juárez se había interpuesto una reclamación internacional. Casi un siglo estuvieron ambas naciones dialogando, negociando y creando comisiones sin llegar a ningún acuerdo. Por esta razón, era tan importante que el gobierno de Estados Unidos admitiera que debía devolverlo.

A las 11:07 de la mañana, una banda estadounidense tocó el Himno Nacional de México, y dos minutos más tarde, una banda mexicana devolvió el gesto. Luego de que ambos presidentes pronunciaran su discurso e inauguraran un monumento, se despidieron. Johnson dijo: "Hago votos para que El Chamizal se convierta para el mundo entero en un símbolo de que los problemas más agudos pueden ceder ante las armas de la paz".

Nos preguntamos qué tan grande fue este triunfo, y si realmente López Mateos fue un héroe. Curiosamente, ese día los periódicos no publicaron tantos desplegados de apoyo; sólo aparecieron los que pagaron la compañía Philips, Núcleo Radio Mil y la Comisión de la Feria del Hogar de Ciudad Juárez. Excélsior puso en su primera plana: "Delirante recepción le dio Ciudad Juárez a López Mateos. Un solo grito estuvo en labios de cien mil mexicanos: ¡Chamizal!".

Leamos unos pasajes de la nota del periodista Carlos Denegri, enviado de ese mismo diario: "Hubo lágrimas en los rostros de hombres y mujeres... Don Manuel Becerra Acosta, así como don Ramón Beteta, René Capistrán Garza y Martín Luis Guzmán fueron rescatados por agentes de seguridad de Ciudad Juárez, cuando ya el gentío se había apoderado de la Avenida 16 de Septiembre... Se hacían fogatas en las calles y miles no dormirán...

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