Triunfo muy rudo

Las Águilas recuperaron las garras.

Pura actitud fue la clave para que el América venciera ayer 2-0 a Monterrey en el Estadio Azteca, borrara algunas huellas del maltrato de la jornada anterior y pusiera pie y medio en la Liguilla al llegar a 29 puntos.

Porque los azulcremas abrieron el cerrojo gracias a un cabezazo del defensa central Pablo Aguilar tras un excelente servicio de Osvaldo Martínez, pero los aplausos fueron para Michael Arroyo al no dar un balón por perdido y estirar la pierna al máximo para evitar un saque de banda cantado.

No fue casualidad que al 49', cuando cayó el gol, las Águilas ya hubieran generado un par de remates a gol, en un cabezazo de Oribe Peralta y un disparo de Osvaldo Martínez, mucho más que en todo el primer tiempo. Los 15 minutos en el vestidor fueron bien aprovechados por Antonio Mohamed.

"Como dicen, nos tiró un poquito la oreja", aceptó Pablo Aguilar.

Era la única manera de destrabar un duelo en el que hubo un par de encontronazos con la cabeza en el primer tiempo, en el que, paradójicamente, habiendo tanta técnica en la cancha se apostó más por la fuerza.

Las huellas de esos choques fueron evidentes en el defensa Víctor Ramos, quien sufrió una lesión en la nariz tan fuerte que salió un par de veces para que le controlaran la hemorragia.

Incluso, mientras el médico de Rayados lo atendía y como ya estaba lesionado Lucas Silva en el medio campo, el asistente llevó el botiquín de un...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR