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Héctor Ocampo / A cambiar de auto

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Vincent
AutorHéctor Ocampo

El mercado mexicano tiene particularidades que lo vuelven uno de los más complicados o exquisitos (según como quiera verse).

Aquí conviven marcas de diferentes territorios de manufactura y filosofías, distintas generaciones de un mismo modelo y hasta vehículos importados de diversos años y calidades. Permítame decirle que éste último segmento no es para nada una recomendación de compra. El valor promedio de los autos que se importan a nuestro territorio no supera los mil dólares, por lo que las condiciones físico-mecánicas dejan mucho que desear. Aquellos que los adquieren consideran estas unidades como una solución de movilidad, pero son todo menos eso. No por barato, debe ser una opción.

Si hablamos de la oferta de coches nuevos, tenemos prácticamente tres mil opciones de compra entre todas las versiones de todos los modelos y marcas que se comercializan en el País; ello, insisto, más que significar un problema, es una oportunidad para aquellos próximos compradores que se frotan las manos listos para cambiar de auto a finales de este año.

Los meses que están por venir, el cierre de este 2014, puede significar el repunte (necesario y esperado) de nuestro mercado interno -a pesar del siempre constante incremento de importaciones de autos-. Las marcas seguramente están preparando un cierre anual en el que echarán toda la carne al asador para ganar la preferencia de estos compradores y es aquí en donde usted, querido lector, tiene la sartén por el mango, aunque para ello, debe estar muy bien informado.

El cliente manda, pero como siempre se ha dicho, la información es poder. Imagine lo que podría comprarse si tiene en sus manos todo lo que debe de saber sobre los modelos que le llenan el ojo. No olvidemos que la cantidad de opciones que existen en un mismo rango de precios puede hacerle sentirse abrumado, pero desde tales generalidades, en abstracto hay solamente dos maneras de comprar un auto: con la cabeza, analizando y comparando...

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