Iluminación
| Autor | Ricardo Dorantes |
Si los antiguos creaban su arquitectura como una respuesta a los equinoccios, si ellos ya respondían con sus edificaciones a fenómenos astronómicos relacionados con la luz y si llamaron Pirámide del Sol a uno de los grandes símbolos de aquellas civilizaciones, entonces la iluminación siempre ha estado presente para los proyectistas de todos los tiempos y de todas las coordenadas.
Hoy la luz ligada a la arquitectura implica una evolución constante. Es una industria que trabaja de la mano con la ciencia y la tecnología.
Pero también está la otra parte, la de los especialistas de la luminotecnia, encargados de implementar estos desarrollos y darles vida a las viviendas, edificios, museos y calles, con la finalidad de pasar de la esfera funcional a la de las emociones.
La luz es un estado anímico, y ellos lo saben. En esta edición, Entremuros ofrece una mirada al espectro bien iluminado, desde el interior de la casa hasta el jardín que espera la noche para sorprender, sin olvidar las tendencias ni a los artífices que se han especializado en crear una arquitectura que sabe brillar.
ILUMINACIÓN INTERIORES
ENCIENDE LOS ESPACIOS
Versatilidad y cero deslumbramiento son las dos cualidades básicas con las que debe cumplir la iluminación al interior, de acuerdo con Miguel Ángel V. Calanchini, director general de la oficina mexicana El Primer (DIA), Diseño y Consultoría en Iluminación Arquitectónica.
"Cada vez es más recurrente que los espacios tengan múltiples usos y funciones. Trabajamos en casa o en lugares de reunión a todas horas; entonces, los interiores también deben ser adecuados para la lectura, la escritura y las actividades relacionadas con nuestras labores diarias", precisó Calanchini.
Cuando habla de deslumbramiento, el artífice se refiere al exceso en la iluminación, el cual puede hacer la diferencia entre el confort visual y un estrés producido por contrastes y brillo exagerados.
La eficiencia, la productividad, el sentirse a gusto en un espacio y los cambios en los estados de ánimo pueden estar directamente relacionados con la luz del lugar.
Para el también arquitecto, no existe una regla escrita para dar luz a un espacio, sino conceptos que se deben seguir, en primer lugar, para que el sitio sea funcional y, luego, para generar las acentuaciones en cada situación específica.
"A la hora de proyectar soluciones, cuando menos se deben utilizar dos capas de iluminación", continuó el artífice. "La luz general, que es aquella que permite el correcto uso de cada área, y los recursos lumínicos que nos van a permitir recorrer ese lugar.
"En casos más específicos, se agrega luz para realzar, para dar impacto visual, para enriquecer la experiencia, la arquitectura, alguna obra o algún detalle".
LUZ ADECUADA
Cada espacio de la casa debe contar con una iluminación particular de acuerdo con las tareas que se desarrollen en su interior.
Para Calanchini, la división puede ser la siguiente, tomando en cuenta los espacios básicos de una residencia común.
Baños: requieren una luz funcional, óptima para el desarrollo de tareas visuales específicas con posibilidades de control (atenuar e independencia en luminarias).
Pasillos: iluminación operacional que ofrezca la suficiente luz para conducirnos de un espacio a otro y que, de ser el caso, destaque elementos interesantes, como obras pictóricas o escultóricas.
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