De todo corazón

AutorLa Tía Remedios

Fiesta swinger

Hola, Tía. Mira, quisiera que me des un consejo de cómo puedo iniciar a mi esposa en el mundo swinger, ya que ella desea conocer a otros hombres, de preferencia con penes más grandes al mío. Quisiera que me dieras una idea de cómo puedo organizar una fiesta de ese tipo en mi casa para que yo pueda tener relaciones con otra persona que yo le pueda gustar. Muchas gracias y espero que me puedas publicar mi respuesta lo más pronto posible.

Alberto, 38 años, textilero.

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¡Hooola!, querido Alberto, me encantaría tener la receta que me pides, pero la realidad es que desconozco ese mundo y lo que sé hasta ahora es que aquí en México muchos hacen trampa, ya que se supone que en el juego entra la pareja en turno y hay quienes van a "jugar" con parejas de "mentiritas" o "rentadas", lo cual es romper la regla central del asunto. Si tu esposa y tú quieren meter más gente a su cama, tal vez les convendría sondear el asunto entre sus conocidos. He visto que en fiestas donde hay alcohol de por medio, y no es que lo esté recomendado, la gente habla de sus fantasías. Y cuando hayan ubicado a alguien que quiera entrarle al rollo, prepárense para la "cruda", en todos los sentidos, y la necesidad de enfrentarla y seguir adelante. Si tienen una pareja sólida pueden enriquecer su intercambio sexual, pero si lo que quieren hacer es un reflejo de que están hasta el keke tu mujer y tú, pues chana te llamabas. Su pareja puede no aguantar la prueba.

Esposo apático y machista

Hola, Tía, quisiera un consejo. Tengo más de 2 años de casada; cuando mi esposo era mi novio era otra persona, pero desde que nos casamos cambió. No fue lo que yo esperaba, aunque habíamos platicado de lo que queríamos o esperábamos, estábamos de acuerdo y conscientes (al menos yo hablé claro en cuanto a mis metas, lo que quería formar con él, de lo que quería que camináramos juntos de la mano).

Empezó con no tomarme atención; si yo me acercaba a darle un beso él me rechazaba, después si yo hacía por platicar de nuestras vidas para llegar a una conclusión satisfactoria para ambos, no quería hablar, sino que se molestaba. Soy limpia, atenta, cariñosa, detallista, hacendosa, me integró a su familia y me dije que ahora es mía también; cuando tenemos relaciones trato que disfrutemos ambos, he cumplido algunas de sus fantasías sexuales. Mi defecto es que no me gusta quedarme callada, me gusta hablar de lo que me gusta y no me gusta en su momento. Él se molesta y se queda callado y...

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