¡Que, qué!

AutorChucho Gallegos

PABLO ESCOBAR, EL PATRÓN DEL MAL

Durante estos largos días de convalecencia, la televisión, la música, las películas de Santo, el Enmascarado de Plata, y mi colección de James Bond, han sido mi compañía. Y en ese recorrido con el control remoto me topé cara a cara con Pablo Escobar, El Patrón del Mal y me sorprendió el realismo de esta serie colombiana, que se transmite a las 20:30 horas por Unicable. Sobre todo, la personalidad tan definida que imprime el actor Andrés Parra para darnos un retrato del narcotraficante, muerto a los 44 años, el 2 de diciembre de 1993, en Medellín, Colombia, en un tiroteo con la policía. Esta producción tiene la magia de meternos a la historia.

DAMAS DE COMPAÑÍA

Tras ver la rudeza de los guardaespaldas de Escobar, lobos feroces, sintonizo la telenovela Amores Verdaderos y me encuentro con dos corderitos: Lalo Yáñez y Sebastian Rulli, haciendo el ridículo como guaruras de la familia Balvanera. Más bien parecen aquellos secres cargadores del neceser. No porque las telenovelas sean ficción van a deformar las personalidad de la vida cotidiana. Bueno, pero hasta aquí, ver una telenovela de humor involuntario, no tiene la mayor importancia. ¡Ah, pero lo que vi el viernes 17 de este frío enero, me dejó pen... y asustado! Sigue abajito.

QUE REVIVA EL MUERTO

Nada menos que vi a Laura de América en su mero mole: ¡reviviendo muertos! A todo lo ancho de la pantalla, la señorita Laura reprochándole su infidelidad a Javier, quien estaba de cuerpo presente, más bien hecho polvo, en una cajita de escasos centímetros, porque murió en un accidente y la esposa y la amante se peleaban sus cenizas. De pronto, la señorita Laura deja de hablarle a la cajita, instalada sobre un banquito al centro del foro y se pone de pie, levanta los brazos en cruz, con voz trémula y mandona grita: "Con el poder que me da el más allá... ¡qué reviva el desgraciado!". Y que entra Javier a escena: revivió, igual que Lázaro. ¡Milagro! Y ahí empezó el circo.

SANTO, APIÁDATE DE LOS VULNERABLES

Hasta ese día que vivi los poderes de Laura...

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