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'Cometí errores ...déjenme vivir'

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Vincent
AutorLuis Cruz

Después de purgar 26 años de prisión, de una condena de 40, Francisco Javier Tejeda Jaramillo asegura estar listo para reinsertarse a la sociedad, por lo que pide una segunda oportunidad para vivir... aunque sea sólo un poco.

En 1985 Tejeda Jaramillo era policía federal y brindaba protección al narcotraficante Rafael Caro Quintero, pero fue detenido en Tijuana por autoridades estadounidenses por el homicidio del agente de la DEA, Enrique Camarena Salazar.

Desde su ingreso al penal capitalino, el reo supo que permanecería por muchos años tras las rejas, por lo que volvió a la pintura, arte que practicaba desde adolescente y en el que ha sido reconocido por artistas como José Luis Cuevas, quien lo bautizó como integrante del gremio a nivel profesional.

El ex agente federal ya cumplió más del 50 por ciento de su condena, y al tener una conducta impecable y ser un reo productivo, cubre los requisitos para el beneficio de libertad anticipada, pero no ha logrado salir de prisión.

Sus psiquiatras lo consideran apto para ser readaptado a la vida social, pero cuando está a punto de salir libre los planes siempre cambian y le informan que debe cumplir la totalidad de su condena, al parecer por petición de las autoridades de Estados Unidos.

"Yo sé que cometí errores, yo lo sé, no los niego, pero quisiera que entendieran que ya les pagué, ¿qué más quieren?, ya entendí<00A6> déjenme vivir un poco, otros 13 años ya no creo aguantarlos", dice con voz triste.

Aunque por momentos se desespera, Tejeda Jaramillo se encierra en su salón de clases, donde a diario recibe reos adictos o y confundidos, que están en busca de un motivo para seguir viviendo.

Enseña a los reclusos a canalizar sus frustraciones por medio de un cuadro, como él lo hace cuando en sus lienzos dibuja las diferentes etapas de su vida: su niñez, su adolescencia, sus años de narcotraficante.

En sus cuadros no pude faltar su madre llorando por él, su esposa al lado de los dos hijos que procrearon ya estando en el reclusorio, y tampoco el Tío Sam, representación gráfica del Gobierno de Estados Unidos, quien siempre aparece deteniéndolo de...

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