SOTTO VOCE / 'Otra' Butterfly...

AutorLázaro Azar

In Memoriam Kurt Sanderling

(1912-2011)

Una cosa es que Puccini encabece mi lista de compositores operísticos favoritos y otra, pensar que a estas alturas todavía me resulte atractivo ver "otra" Madama Butterfly. Pretendiendo picar mi curiosidad, varios de los involucrados me habían advertido, ya sea de manera velada -"a ver si no sales molesto con la escena"- o francamente abierta -"ya ves que las propuestas de Julianita oscilan entre el plagio descarado y el panfletarismo de la izquierda dogmática"- sobre la concatenación de estropicios con que se ensañaron enmendándole la plana al autor. Otro fue el motivo que me llevó a la segunda función de este sobadísimo título presentado por la Ópera de Bellas Artes en "nueva producción".

Cabe precisarlo: no fue la tristeza de ver cómo la ignorancia ha hecho también de las suyas en la cartelera del Cenart, alterando el perfil del que fuera un importante festival -"En Blanco & Negro"- para hacer de él un vergonzante placebo destinado a los pobres de visión (y peor aún, de espíritu) por lo que este martes fui al Blanquito, sino el anhelo de volver a escuchar aquella voz que me conmoviera hasta las lágrimas durante aquella inolvidable Bohème del 16 de julio de 2006 y que, vaya Usted a saber por qué "brillantes" razones, no habían vuelto a programar. Me refiero a Maribel Salazar, protagónica del segundo reparto de esta Butterfly y a quien todavía podrán escuchar en la función de este domingo 25.

Lamento decepcionar a cuantos me previnieron, indignados, sobre el "propositivo" final con que ahora se redime al maloso Pinkerton.

Después de tantas "innovaciones" con que han pretendido actualizar y dar "renovadas lecturas" a más de una ópera -ignorando cuán tradicionalista es el público adepto a este arte-, aquel balazo fue lo que menos me molestó.

Es más, me pareció menos sorpresivo que enterarme de que durante su abandono, Butterfly se sostuvo cosiendo y lavando ajeno.

Esas son nimiedades, guiños para dar color a la historia y que son menos dañinos que el adulterar la partitura... como ocurrió ahora con tantas...

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