Colaborador Invitado / Eurobonos no son solución

AutorColaborador Invitado

Riccardo Barbieri

Varios políticos y economistas europeos consideran la propuesta del eurobono como la única solución para el dilema de la deuda soberana en la región.

Para los países con más solidez fiscal, el riesgo es que las garantías sobre los eurobonos se conviertan en sus pasivos, inflando su propia deuda pública. Podrían surgir tensiones políticas y económicas a raíz de cesaciones de pagos y exigencias de reparación. Y aun antes de llegar a eso, las calificadoras podrían decidir que los eurobonos justifican una rebaja de la calificación de la deuda existente de los países AAA.

Las ventajas y los riesgos de los eurobonos dependen de la forma en que se estructuren. Una de las propuestas fue formulada en 2010 por los economistas Jacques Delpla, y Jakob von Weizsacker, que imaginan dos clases de bonos: "azul" y "rojo".

Los azules serían respaldados conjuntamente por los países de la eurozona hasta un nivel de 60 por ciento del PIB de la región. El endeudamiento adicional debería financiarse con bonos rojos, emitidos por cada país y serían junior respecto de los azules. Los bonos rojos emitidos por los países más débiles desde el punto de vista fiscal tendrían rendimientos más altos que los azules. Ambos reemplazarían gradualmente a los bonos públicos existentes en toda la región. La capacidad de cada país para acceder a los eurobonos sería regulada por un consejo de supervisión sobre la base de referentes macroeconómicos y fiscales.

Cuando el stock de bonos azules pendientes se elevara hacia el 60 por ciento del PIB de la región, el mercado de eurobonos se acercaría a la dimensión del mercado de los bonos del Tesoro estadounidense, alcanzando niveles más grandes de profundidad y liquidez a los actuales. Esto bajaría los rendimientos de los bonos. El coeficiente de deuda relativamente bajo cubierto por los bonos azules, su categoría sénior y la diversificación del riesgo, les garantizarían una calificación AAA. Por otro lado, los bonos rojos emitidos por los países más débiles probablemente tendrían una calificación aún más baja que sus bonos existentes.

Implementar el proyecto del eurobono podría ser más difícil de lo que insinúan sus promotores. El stock de títulos públicos pendientes es más bajo de lo que sugieren los coeficientes de deuda totales.

Además, la emisión conjunta de bonos representaría una transferencia implícita desde los países más fuertes hacia los más débiles. Los países con mayor solvencia crediticia exigirían algún...

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