2014: Lo mejor y lo peor
En Brasil, Alemania rompe dominio de AméricaMÉXICO, D.F., diciembre 28 (EL UNIVERSAL).- Ahí, sobre el césped del más sagrado templo del futbol americano, la selección alemana hizo añicos el orgullo de un continente que jamás había sucumbido ante la invasión europea.
El gol de Mario Götze no sólo dio a la Mannschaft su cuarto título mundial. Dinamitó una barrera que lucía insuperable para los representativos que habitan en el este del océano Atlántico, quienes siempre lo habían cruzado para después volver a casa con las manos vacías.
Aquella pincelada del genio de bolsillo germano frente a Argentina, en el estadio Maracaná el 13 de julio, propició la primera coronación de un equipo europeo en suelo americano (siete oportunidades previas).
El precepto de la Doctrina Monroe en el que se aseguraba que América [es] para los americanos murió sobre un lienzo verde, gracias al talento, astucia y temple del grupo que hoy gobierna el mundo futbolístico.
Dulce colofón al mágico verano de un grupo con demasiados concertistas, aunque ningún solista que brillara con luz propia. La remasterizada Alemania se distinguió y enamoró al planeta por su virtuosismo colectivo, sin dejar a un lado la férrea mentalidad que ya es copyright del hoy tetracampeón mundial.
Justo en la tierra del único equipo (Brasil) que ha ganado Mundiales en tres continentes distintos (América, Europa y Asia), los dirigidos por Joachim Löw asestaron un golpe de autoridad, que tuvo como clímax la goleada sobre el anfitrión en semifinales.
Con Brasil y España como máximos favoritos para dar la vuelta olímpica, el Comité Organizador diseñó un torneo en el que se enfrentarían en el duelo decisivo. El problema es que jamás reparó en la brillante generación teutona, cuyo camino se cruzaba con el del Scratch du Oro en la ronda de los cuatro.
Ambos conjuntos cumplieron las expectativas y llegaron, el martes 8 de julio, al estadio Mineirao de Belo Horizonte. Choque de colosos resuelto en menos de media hora.
Los sudamericanos acusaron la baja de Neymar, quien sufrió fractura de una vértebra en el juego de cuartos de final con Colombia, producto de un rodillazo del defensa Camilo Zúñiga. En cambio, los europeos estaban completos y motivados.
Lo demostraron durante una de las exhibiciones más memorables en la historia de las Copas del Mundo. Ya es un clásico instantáneo del evento.
Cuando el duelo apenas cumplía la primera de sus tres partes, los germanos ganaban 5-0... Y Miroslav Klose...
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