1, 2, 3... ¡a moverse!
| Autor | Paloma Villanueva |
¿Sabías que permitir que los niños sean inactivos físicamente es tan peligroso para su salud como dejarlos que fumen o consuman alcohol?
Así de riesgoso considera Deborah Salvo, especialista en actividad física y salud del Instituto Nacional de Salud Pública, el sedentarismo.
"La inactividad física es un problema de salud pública no sólo por su asociación con la obesidad. También está ligada directamente a padecimientos como la diabetes, enfermedades cardiovasculares, ciertos tipos de cáncer y osteoporosis".
Las consecuencias del sedentarismo y la mala alimentación han provocado que en México 34 por ciento de los menores tengan sobrepeso u obesidad.
Activar a los peques no implica mucho esfuerzo, señala Leticia García, jefa del Departamento de Endocrinología del Hospital Infantil de México Federico Gómez.
"Muchas personas creen erróneamente que activar a los niños implica tener que llevarlos a un club deportivo y pagar una mensualidad, cuando es más simple: sólo significa fomentar el movimiento", aclara.
"Si pueden ir a clases de natación o de karate está perfecto, pero no es estrictamente necesario".
Ana Bertha Pérez, especialista en nutrición y actividad física de la Universidad Iberoamericana, agrega que para lograr que los niños sean activos, lo más importante es que los invites a actividades divertidas.
"Tienen que hacerlo de una manera lúdica, juguetona, alegre y, como todo lo que hacen los niños, el modelo es muy importante. No le puedo pedir a mi hijo que juegue, brinque, se levante, si yo como mamá o papá no soy un modelo", dice.
Si la actividad se realiza entre dos o más personas y al aire libre, suele ser más atractiva y durar más.
Explicarles a los niños por qué es necesario mantenernos activos también ayuda.
Sacude el esqueleto
Ser sedentario significa permanecer mucho tiempo sentado, acostado o inmóvil, pero sin estar dormido, explica Deborah Salvo, y eso es lo primero que hay que evitar.
Es necesario fomentar en toda la familia un estilo de vida activo, pero especialmente en los niños, porque es justo en esa edad cuando se adquieren los hábitos.
"Ser activo implica llevarlos caminando a la escuela, salir a pasear al perrito después de comer en lugar de sentarnos a ver la tele, subir por las escaleras si vivo en un edificio de departamentos, incluso aprovechar que acaba de llover para ponerles unas botas de hule y salir a la calle a brincar charcos", indica.
Una regla en casa para evitar que los niños pasen horas y horas sin...
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