Una vocación los une: la salud/ Palabra que lo define: honestidad

AutorDaniel de la Fuente

Carlos Canseco González, hombre imprescindible de la medicina en México y rotario de talla mundial, dice sentir pena.

"Nunca ando sin la corbata de moño", lamenta mientras se cubre la garganta. "No entiendo por qué, si tan sólo hubiera sabido antes que venían hoy".

Su oficina, en el Centro para la Prevención y Tratamiento de las Enfermedades Alérgicas del Hospital Universitario, se encuentra tapizada de reconocimientos firmados por personalidades como el que fuera Presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, y fotos autografiadas como la de Miguel de la Madrid, o unas en las que el propio Canseco aparece en compañía de Fidel Castro, Juan Pablo II o Ernesto Zedillo.

El fundador de la Revista Mexicana de Alergia nació en la Ciudad de México el 17 de marzo de 1921, aunque creció en Tampico y vino desde muy joven a radicar a Monterrey.

Canseco González estudió la carrera de medicina en la UNAM hasta 1945. El residente de la Colonia del Valle inició en 1949 su carrera como docente en la UANL, y desde entonces ha permanecido ahí como el decano y fundador de la primera cátedra de alergología de la Facultad de Medicina.

El médico se siente satisfecho por el reconocimiento a la trayectoria médica que hoy le brindará el Colegio de Médicos Cirujanos del Estado de Nuevo León, A.C., fundado por él mismo en los años 50.

"Sé que ejercí mi labor con honestidad. Esa tal vez sea la única recompensa que me llevaré. Espero que la gente me recuerde así: que nunca me aproveché de las oportunidades ni de nadie; que no me enriquecí ilícitamente, a pesar de que estuve en cargos públicos. Esta es mi definición".

Canseco dice que la razón por la que se encaminó a esta especialidad es puramente sentimental.

"Ayudante de mi padre", recuerda, "un día me dijo que yo debía estudiar alergología. Yo me rehusaba. Mi padre argumentó que era necesario, que había muchos casos de asma contra los que no se sabía qué hacer. Pese a mi negatividad, obtuve el grado y al regresar a Tampico, 15 días después mi padre murió. El tuvo la visión y sabía que mi destino estaba encaminado hacia otros lados".

Imposible hablar de Canseco sin detenerse en su paso por la presidencia de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR