Vivir tras un ataque con ácido
| Autor | Iris Velázquez |
Para mujeres que fueron agredidas con ácido, obtener un tratamiento y someterse al proceso resulta difícil; para llegar a este punto, muchas tuvieron que tomar terapia.
Sobrevivieron a una ataque que pudo arrebatarles la vida y ahora lidian con la impunidad, un sistema de salud público que ve la cirugía estética como un lujo, la discriminación laboral y la estigmatización de la gente.
Ellas han tenido que ser apoyadas por asociaciones o ciudadanos, como la doctora Isela Méndez, especialista en dermatología, quien les ofrece de forma gratuita tratamientos para mejorar la piel. Éstas son algunas de sus historias.
'Nos dejan una huella, marcadas'
En más de tres décadas, María López no logra entender por qué la agredieron. Tenía 20 años de edad, caminaba por las calles de Pachuca, Hidalgo, cuando unos sujetos embozados la atacaron directamente.
"Soy una persona que en 1988 sufrió un ataque de ácido por unas personas que realmente, hasta el momento, no sé quienes son porque iban tapadas con pasamontañas", relató.
En los 33 años que han pasado desde entonces se ha sometido a innumerables intervenciones quirúrgicas. Este año empezó con terapias dermatológicas.
"Desde 1988 estuve en cirugías. Yo me quedé en 31 cirugías. Realmente no quise seguir contando porque psicológicamente es algo muy traumático el estar contándolas, porque no hubiera terminado", relató.
"La gran mayoría han sido cirugías reconstructivas, de hecho todas. Ahorita apenas estoy empezando con mis tratamientos", expuso.
Lo que le sucedió, aseveró, cambio su vida por completo.
"Es un cambio de 360 grados, completamente cambia la vida de una. Yo creo que es su idea de estas personas, el lesionarnos, el dejarnos una huella, el dejarnos marcadas, el dejarnos que nunca podamos hacer una vida como cualquier persona", dijo.
"A mí me han dicho: 'estás sobreviviendo', pero yo les digo: 'yo no quería sobrevivir, yo quería vivir'. Es algo muy complejo, no solamente es el poder salir (adelante) con mi salud, sino también en la sociedad, influye mucho el que nos estigmatizan, nos señalan. Yo digo que a quienes deberían de señalar son a esos atacantes ¿no? y es al contrario, las señaladas somos nosotras", lamentó María.
La mujer, de 53 años, también compartió que durante la pandemia de Covid-19 se quedó sin empleo.
A pesar de que le han llegado entrevistas de trabajo, cuando se presenta, los contratistas le contestan: "nosotros le llamamos".
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Carmen...
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