Visión multicultural

AutorRoberto Heras

Estos colegios se encuentran en la Ciudad de México, pero también llevan la esencia de otro país. Impulsan que los niños valoren la diversidad y tengan visión global; además, permiten revalidar estudios en el extranjero, enseñan varios idiomas y acercan a diversas tradiciones.

ENTRE JAPÓN Y MÉXICO.

En el Liceo Mexicano Japonés los alumnos nacionales se interesan en aprender kendo, deporte de combate nacido en Oriente, mientras que los orientales se inclinan por la danza latinoamericana, cuenta Ada de las Mercedes Rangel, directora académica en dicho colegio.

"Hemos fusionado culturas, tenemos muestras de danza mexicana y japonesa que practican a la inversa. Lo mismo saben cómo se celebra el Día de Muertos, aquí y en Japón. Los estudiantes van creciendo y ven de forma natural las manifestaciones y costumbres de ambos países".

Y es que, además de cubrir las asignaturas básicas, la currícula incluye lecciones de cultura y música nipona; y es obligatorio unirse a un club que refuerce esa identidad, como el de origami, ikebana (arte floral), wadaiko (tambor) o manga.

El colegio se divide en una sección mexicana y una japonesa. La primera se rige por la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la otra por la secretaría del país nipón y las prioridades de esta nación.

"Esto los hace ciudadanos del mundo, les da una visión global y son más tolerantes a otras culturas".

Rangel aclara que para entrar a la sección japonesa no es necesario tener esa nacionalidad y, de hecho, hay convivencia constante entre ambos grupos.

Entre las actividades académicas que fortalecen la biculturalidad está la visita de funcionarios orientales, la celebración de las festividades y conmemoraciones de esa nación.

"Hay una fiesta en primavera, a principios de marzo, donde los niños avientan semillas y se supone que espantan a los 'onis', que son como los malos espíritus en Japón para abrir al año que inicia".

El alumnado

70% mexicanos

30% hijos de padre o madre japonesa

ÓPTICA DE VECINOS

Santa Anna fue Presidente de México, pero también impactó directamente en la historia y territorio de Estados Unidos. Por eso, los niños no sólo tienen que conocer su efecto para nuestro País, sino también el que tuvo en el vecino del norte.

Lo anterior ejemplifica la formación que ofrece The American School Foundation, pues ahí revisan la historia, geografía, literatura y otros temas desde la óptica de ambas naciones, explica Paul Williams, director ejecutivo.

"Cuando son honores a la...

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