VIGÍA DE BOLSILLO / Cubetazos

AutorSofía Orozco

En estos días viene bien hablar del temporal, las tormentas, las inundaciones, el caos vial, el colapso de nuestras avenidas y la posterior formación de baches: nuestras piedras de Sísifo que, como buenos tapatíos, acarreamos año con año.

Aun acostumbrados, nos es necesario quejarnos, enojarnos, rabiar por la lluvia, el viento, los truenos y sus estragos. Incapaces de domar las fuerzas de la naturaleza, no nos queda más que resignarnos.

Hablemos de lluvia, ¿o acaso pasa algo más importante que eso en la comarca?

Tenemos, por ejemplo, a un infortunado Alcalde al que se le caen los mercados, y no precisamente los cambiarios, sino los municipales. Se le llenan las calles de ambulantes, no alcanza a entregar los uniformes gratuitos a tiempo para que los niños entren a la escuela y, para colmo, en los últimos días le han aparecido al menos cuatro sujetos que ya codician su puesto.

Está también otro Alcalde al que su director de Policía lo deja bastante comprometido: después de una cuestionable actuación en la detención de 281 jóvenes enfiestados, promete considerar resarcir el daño material causado por sus elementos en el lugar de la frustrada fiesta. Quizá, además de puertas y ventanas rotas, también repongan las cervezas y las papitas.

Ha comenzado la construcción de la Línea 3 del Tren Ligero bajo el principio de la ley del más fuerte: como una imposición divina se ha decidido el diseño y la ruta de esta nueva opción de transporte masivo. A algunas organizaciones ambientalistas les preocupa la opacidad con que la autoridad se comporta, guardando secretos, no compartiendo información básica, como el proyecto ejecutivo. A otros nos preocupa no el hecho de que no lo compartan, ¡sino que realmente ni siquiera lo tengan!

Se corren los rumores de la existencia de un "cuarto de guerra" auspiciado por el Gobierno del Estado para "desestabilizar" a cualquier fuerza que actúe en cualquier intensidad, pero en sentido contrario a la del propio grupo gobernante y su partido. De verdad ¿estamos en guerra? Eso explicaría el por qué la mayoría de los ciudadanos nos sentimos con "daños colaterales".

Movimiento Ciudadano se indigna y rompe relaciones con el Gobierno del Estado, pero luego el Alcalde de Tlajomulco, en su publicidad oficial, hasta manda felicitarlo y se dice orgulloso porque ahora se han institucionalizado las dádivas de las cuales se sienten inventores: regalar a los estudiantes mochilas...

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