Cuando los vientos giran en contra

AutorGina Tarditi

En los momentos de crisis solo la imaginación es más importante que el conocimiento.

Albert Einstein

Nos encontramos en un momento crítico de nuestra historia como país. A los ya de por si grandes problemas nacionales debemos sumar la complicada situación global y el lamentable ascenso de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos. Todo esto ha creado un ambiente enrarecido que provoca incertidumbre, enojo, tristeza y por momentos, desconsuelo. Sin embargo, las crisis no sólo traen consigo amenazas sino oportunidades y habrá que estar preparados tanto para unas como para las otras.

En las pláticas de café se escucha hablar sobre los grandes retos que enfrentamos, el asombro y miedo que provoca que un hombre como Trump haya asumido la presidencia de los Estados Unidos, la situación económica que nos golpea a todos y lo doloroso e insultante que resulta, una vez más, ver que los más desprotegidos son también los más afectados.

Hablarlo ayuda, sin duda, siempre que lo acompañen acciones concretas. En medio de toda crisis se encuentran distintos caminos que pueden llevarnos hacia un mayor deterioro o hacia un nuevo nivel de crecimiento; el desafío será mantenerse alerta y en movimiento. Entender y aceptar que cada acto individual impacta en la colectividad de muchas maneras es entender que juntos siempre seremos mejores y más fuertes. Hacernos conscientes de que para salir adelante e idealmente fortalecidos tenemos que dejar de lado el individualismo en el que hemos caído y sumar esfuerzos, cada uno desde su trinchera y con la mayor congruencia posible.

Es buen momento también para recordar que la capacidad de resiliencia es innata en la mayoría de las personas y que además, es posible desarrollarla y fortalecerla a lo largo de la vida. Definida por Frederic Flach en 1966 como "Las fortalezas psicológicas y biológicas que se requieren para sobreponerse al cambio", la resiliencia nos prepara para encarar las situaciones más difíciles, encontrando sentido e incluso creciendo en medio de la adversidad.

Una persona resiliente no huye del conflicto; lo afronta. Es capaz de encontrar ganancias en medio de las pérdidas; es tolerante y flexible para adaptarse a los cambios que producen las crisis; se sabe falible y es capaz de pedir o aceptar ayuda; se...

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