Ven poco riesgo, pero sugieren seguimiento al Río San Juan
| Autor | Jorge Alberto García |
Aunque coinciden en que el daño a la salud por el derrame petrolero en el río San Juan será limitado, expertos recomiendan hacer un seguimiento a la zona afectada en los próximos años para medir el impacto y descartar riesgos.
El 16 de agosto una toma clandestina de petróleo crudo presuntamente provocó una fuga de 4 mil barriles que alcanzó la corriente de este río, localizado en el municipio de Cadereyta.
La Secretaría de Salud estatal y Agua y Drenaje de Monterrey descartaron que el derrame haya afectado la calidad de agua que abastece a comunidades de Cadereyta.
Sin embargo, en los días posteriores al desastre ecológico, habitantes de comunidades y ejidos denunciaron que el agua de norias y pozos destinados al consumo humano presentaba una coloración amarilla.
Finalmente el 8 de septiembre, la Comisión Nacional del Agua (CNA) informó que las labores de remediación habían concluido, a excepción de algunas acequias y en los alrededores del cauce.
Everardo Piñeyro, médico farmacólogo y toxicólogo, comenta que al ser petróleo crudo, y no refinado, el impacto al ecosistema, aunque delicado, ha sido manejado en forma correcta y rápida.
"Como es orgánico se tiene la ventaja de que la misma naturaleza puede ayudarnos. La empresa contratada por Pemex para la limpieza ha utilizado como base microorganismos que digieren compuestos orgánicos nitrogenados", dice.
"Pero hay que seguir midiendo los niveles y ésa es labor la debería tener Agua y Drenaje. Como ciudadanos debemos exigirlo, no sólo en este río y este derrame, sino en todas las salidas de la industria y en los ríos del Estado".
Piñeyro considera que las consecuencias a largo plazo a la salud serán mínimos y de haberlos serán renales en caso de una intoxicación muy severa.
"Es obligación del sector salud hacer una vigilancia estricta a los ciudadanos que viven en los alrededores, especialmente en sus riñones y su salud mental porque puede haber danos neurológicos", señala.
Por su parte, Juan Miguel Reyes, médico y catedrático de la Facultad de Medicina de la UANL, dice que lo más importante es saber qué sustancias se derramaron y la totalidad de los componentes que las forman.
"Tienes que saber qué se derramó y en qué forma física y química estaba. Esto para tener un panorama de cómo se va a comportar con el entorno", comenta.
"En el caso, el crudo no se disuelve en agua, es más denso, no se diluye, flota y puede ser recuperado más fácilmente".
El especialista destaca que los efectos de los...
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