La vasta riqueza del chocolate belga
| Autor | Sarayd Luna |
Cuando se habla de chocolate, los belgas suelen decir que ellos no lo descubrieron, pero que sí encontraron la forma de disfrutarlo de las maneras más deliciosas y sofisticadas.
Ciertamente el arte de la chocolatería en aquel país no sólo es un oficio ancestral, sino una pasión. Bélgica produce 172 mil toneladas de chocolate al año, y tiene 2 mil 130 tiendas especializadas en el país.
En la Place du Grand Sablon, en Bruselas, se encuentra Wittamer, considerada una de las mejores chocolaterías del mundo. Las delicias de esta afamada firma pueden disfrutarse en México en Cinco.5: café, salón gourmet, pastelería de autor y salón de banquetes dirigido por los chefs Cecilia Ocejo y Patricio Peñalosa.
"Desde que probé los Wittamer me volvieron loca, son verdaderamente deliciosos y diferentes a todos los que conocía. Así que en cuanto tuve la oportunidad de traerlos conmigo, lo hice", destaca Ocejo.
Explica que aunque las negociaciones con los dueños de la firma fueron afortunadas, no fue fácil evadir la intención de ellos de instalar en México una copia de la famosa tienda asentada en la capital belga.
Wittamer integra su catálogo con más de 40 especialidades de las cuales variedades como buchette, noisellat, tarragone, mont blanc, sumo, rosette, grand marnier, trianon fondant, rocher, tEte de cheval, malou, arlequin, St Henri y truffe sablon, entre otras, pueden conseguirse en el local de la calle Pedregal 95, en las Lomas de Chapultepec.
Además, estos productos pueden disfrutarse derretidos en una humeante taza de chocolate caliente, una de las bebidas más tradicionales de Bélgica. Del recipiente emergen aromas y sabores tan variados como nuez, piña, Grand Marnier, pasas, canela, avellana, coñac, vainilla, almendra, mousse de chocolate y frambuesa.
Un trabajo entusiasta
Cinco.5 es el resultado de dos años de dedicación de dos jóvenes chefs que además de ofrecer un concepto culinario jovial e innovador, presentan uno de los productos emblemáticos de la chocolatería belga.
Cecilia Ocejo y Patricio Peñalosa ofrecen otras delicias como chilaquiles aloha, clam chowder, crepas azteca y huevos con salmón, sin faltar los pasteles de dulce mexicano, chocolate/café, manzana/canela, capuchino/avellana, limón/frambuesa y maracuyá, creaciones originales de Ocejo.
"Cada detalle está perfectamente planeado, ya que es un sueño hecho realidad que ameritó todo nuestro empeño.
"Pretendemos ser una opción para los comensales. Siempre pensamos en su satisfacción...
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