Tres enemigos de la piel

AutorAlma Isabel Torres

Mantenerse bella y en forma estando embarazada, y después de este periodo, es un asunto que para muchas mujeres se ha convertido en una prioridad.

Desde el arreglo personal diario hasta el cuidado del cuerpo son cuestiones que hacen más llevadera la gestación porque brindan más seguridad a la futura mamá.

Sin embargo, hay tres consecuencias del embarazo que son motivo de preocupación: la celulitis, las estrías y las várices, que aunque no a todas se les desarrolla, un gran porcentaje de mujeres llega a padecer por lo menos una de ellas.

Estrías

Las estrías son las marcas que se crean cuando se separa la piel ya sea al aumentar de peso, durante la pubertad, el embarazo o la menopausia.

“La dermis se distiende por el aumento del volumen corporal, además las hormonas debilitan las fibras elásticas y de colágeno haciendo que se rompan más fácilmente formando las estrías, que son una especie de cicatriz por debajo de la epidermis; en la dermis cutánea”, explica el dermatólogo Sergio Eduardo González González.

Cuando crece el abdomen durante la gestación, por ejemplo, las fibras colágenas se estiran y las elásticas se rompen, y como ya no se pueden volver a unir, se forman esas cicatrices que en un principio son de color rosáceo, luego rojas y posteriormente blancas, después que nace el bebé.

Durante el embarazo la piel es más vulnerable tanto por su crecimiento, como por la falta de hidratación, el exceso de nutrientes y la incapacidad del cuerpo para regenerar los tejidos.

Para el sexto mes de embarazo aparecen las estrías alrededor del ombligo, en la pared abdominal, cadera, muslos, senos, glúteos y en la parte interna de los brazos.

Generalmente no duele cuando la piel se rompe, pero las mujeres sensibles experimentan comezón o un ligero ardor.

Aunque casi el 90 por ciento de las embarazadas las padecen, no significa que este estado sea el causante número uno, pues también influyen las hormonas, la herencia genética y la calidad de la piel.

“Las estrías una vez que salen no desaparecen debido a que son cicatrices, pero hay cremas y métodos como la microdermoabrasión y algunos tipos de láser, por ejemplo, que pueden mejorar el aspecto”, indica el dermatólogo.

Por ello la mejor arma es evitar que aparezcan o tratarlas inmediatamente después que salen.

Llevar una alimentación rica en vitaminas A, C y E, hacer ejercicio y beber dos litros de agua diarios son de las mejores medidas para evitar su aparición.

También hay cremas, aceites, geles y...

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