TOLVANERA / Chicharroneros

AutorRoberto Zamarripa

Lo ocurrido en la madrugada del pasado viernes en San Lázaro es una nítida plástica del reacomodo político que estremece. A sus 87 años, el morenista Porfirio Muñoz Ledo encabezó la oposición a la parte podrida de la Ley Zaldívar, la de extender ilegalmente el mandato del presidente de la Suprema Corte en aras de proteger lo caro de la obra: una ambiciosa renovación del Poder Judicial.

Por reglamento la intervención de Porfirio debería durar 5 minutos, algo prácticamente imposible en su caso. Con el recurso de que sus correligionarios le formularían preguntas y él estaría obligado a responderlas, su alocución pudo alargarse hora y media.

La escena fue preocupante, interesante, divertida y patética a la vez. Muñoz Ledo, desde hace un cuarto de siglo una voz de persistente atemperamiento en los oídos de Andrés Manuel López Obrador, y hoy convertido en la conciencia de los morenistas, lanzó una primera sentencia: "Me opongo con toda la fuerza y convicción de mi ser, con todo el esfuerzo memorioso que hemos hecho desde 1988 para instaurar en el país un orden democrático y no una república autoritaria a este insensato proyecto de violar la Constitución Política del país". Y luego el desfile revelador. Opositores del PRI, PAN, PRD y MC con trato reverencial ofrendaron preguntas con rabia para que Porfirio extendiera esa furia y resquebrajara Palacio.

¿Porfirio, es esto autoritarismo? ¿Es la peor violación constitucional en la historia?, preguntaban rendidos. Babeaban. Muñoz Ledo se solazaba. (https://www.youtube.com/watch?v=YWqkSil1hqg).

Estamos, dijo, ante la bifurcación de la historia, en un momento de no retorno: "O nos vamos hacia la democracia o nos vamos al autoritarismo". Luego definió: "México no es un rancho, ni es Macuspana, ni es Batopilas", en obvia alusión a las cunas de López Obrador y Salinas de Gortari (aunque en el caso de Salinas debió decir Agualeguas) y acendró cuando le preguntaron si estábamos ante un retroceso autoritario. "Son grandes defectos de la misma matriz: ser machista, ser autoritario, ser centralista, ser discriminatorio y ser chicharronista. Este es el país de solo mis chicharrones truenan".

Muñoz Ledo despojó de su bandera a opositores, le quitó sentido electoral al debate y sentó en la desvencijada mesa de...

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