Tiempo de Negocios/ Autonomía de la Cofetel

AutorDarío Celis Estrada

A diferencia de otras áreas, en las telecomunicaciones los legisladores se están metiendo a fondo en el análisis de lo que sería la nueva ley. Definitivamente el Ejecutivo no la va tener nada fácil para empujar su proyecto.

Ayer, la SCT, que comanda Pedro Cerisola, hizo ver que el documento en el que se trabaja no es la propuesta de la Cofetel, sino un esfuerzo tripartita donde interviene la Conferencia Parlamentaria y las instancias de gobierno.

Efectivamente, hay temas en corchetes que tendrán que ser resueltos en los próximos días por el subsecretario de Comunicaciones, Jorge Alvarez, y el presidente de la Cofetel, Jorge Nicolín Fischer.

El más relevante es la autonomía de dicha comisión. En el medio se cree que ambos funcionarios difícilmente se podrán poner de acuerdo, de ahí que el asunto sería destrabado por Cerisola y el mismo presidente Vicente Fox.

No es ningún secreto que Nicolín trata de mantener las atribuciones políticas de la Cofetel y que Alvarez busca recuperarlas. Tampoco que al interior del gobierno existe una corriente de opinión que apoya a este último.

Sin embargo, sea cual sea la determinación del Ejecutivo, tendrá que pasar por el támiz de la Conferencia Parlamentaria, y este organismo se inclina por una Cofetel más fuerte y autónoma, como en casi todos los países del mundo.

Ayer le mencionábamos que los diputados y senadores ya se asesoran con el despacho de Federico González Luna y Jaime Deschamps. Los legisladores están analizando detenidamente el caso de el Reino Unido.

La Conferencia Parlamentaria va más allá. Tenemos entendido que algunos diputados y senadores quieren que la Cofetel alcance el rango de órgano de Estado, lo cual para otros francamente es un exceso.

Esto implicaría un estatus como Banxico, que gobierna Guillermo Ortíz; la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, que preside José Luis Soberanes, y el Instituto Federal Electoral, a cargo de José Woldenberg.

Y es que la Conferencia está muy atenta al caso de Inglaterra, donde ahora mismo la llamada Oficina de Telecomunicaciones (OFTEL) se está transformando en la Oficina de Comunicaciones (OFCOM).

En ese caso, la dependencia homóloga a la Cofetel no sólo tendrá bajo su ámbito de acción los temas de la telefonía, paging, trunking, internet y servicios de valor agregado en general, sino a la radio y la televisión.

Para otros actores, lo más deseable es que la Cofetel quedara como órgano desconcentrado, igual que la Comisión Federal de Competencia...

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