Thomas Hobbes

AutorJulio Ángel Cardona Martínez
CargoProfesor de Teoría Política y de Sistemas Políticos Contemporáneos en la Facultad de Derecho de la UNAM
Páginas3-9

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Introducción

Los estudiosos de filosofía del derecho y de filosofía política consideran a Hobbes como un clásico, lo cual es necesario explicar, ya que en palabras del científico social norteamericano Jeffrey C. Alexander (1987:23), se establece preliminarmente que los clásicos son “productos de la investigación a los que se les concede un rango privilegiado frente a las investigaciones contemporáneas del mismo campo”, lo que nos parece plausible en tanto “rango privilegiado” significa que “establece criterios fundamentales” en ese determinado campo del conocimiento, pero no sin demostración previa aun cuando sea innegable su influencia. Así, las ciencias naturales, por tratarse de un conocimiento acumulativo, no tienen clásicos, como lo asevera un historiador de la ciencia al señalar que “cualquier estudiante universitario de primer año sabe más física que Galileo, a quien corresponde en mayor grado el honor de haber fundado la ciencia moderna, y más también de la que sabía Newton, la mente más poderosa de todas cuantas se han aplicado al estudio de la naturaleza” (Gillispie citado por Alexander, 1987:24); y en contraste, en las humanidades encontramos investigaciones y trabajos que mezclan la sistemática con la historia en las que se privilegian obras anteriores con una especie de exégesis que muestra y da preferencia a la erudicción antes que a un conocimiento actualizado.

Hobbes con su obra, relevante en los campos del derecho y la política, queda ubicado como un clásico por las razones que Bobbio (1985:257) destaca como las tres características de un autor clásico: “1) se le considera como el intérprete auténtico y único de su tiempo, para cuya comprensión se emplea su obra como instrumento indispensable (pensemos, por ejemplo, en el De Civitate Dei de San Agustín o en la Filosofía del Derecho de Hegel); 2) siempre es actual, por lo que cada época, cada generación incluso, siente la necesidad de releerlo y, al releerlo, de reinterpretarlo (¿Rousseau democrático o totalitario? ¿Hegel filósofo de la restauración o de la revolución francesa? ¿Nietzsche reaccionario o revolucionario?); y, 3) ha construido teorías-modelo que empleamos continuamente para comprender la realidad, incluso la realidad distinta de aquella de la que él las derivó y a la cual las aplicó, y que en el curso de los años se han convertido en auténticas categorías mentales (piénsese en la teoría de las formas de gobierno de Aristóteles, en la autonomía de la política de Maquiavelo, o en el esquema conceptual estado de naturalezacontrato social-sociedad civil, propio de los iusnaturalistas)”. Todas estas consideraciones no eran las que de alguna manera tenía en mente el propio Hobbes sobre su obra, él mismo consideró en su momento que merecería “la fama de haber sido el primero en sentar las bases de dos ciencias: la de la óptica que es la más curiosa y la de la justicia natural, expuesta en el libro De Cive [Elementa philosophica seu política de Cive, id est, de vita civile et política prudenter instituenda], que es la más útil de todas.” (Rodríguez, 1999:XIX). Hoy, de nuestro autor tenemos presente como principal obra sus concepciones políticas y jurídicas, y por sus trabajos sobre la óptica no es recordado como un clásico en el campo de la física, esto en parte por lo expuesto sobre el conocimiento en las ciencias naturales.

I Una breve efemérides

Thomas Hobbes nace un 5 de abril (día 15 del calendario Gregoriano) de 1588 en el suburbio de Westport de la ciudad de Malmesbury, condado de Wittshire, como el segundo de tres hijos del cura de la parroquia, hombre de modestos alcances y con problemas de carácter que por persecuciones judiciales abandona a la familia. Un tío, hermano mayor del padre, se encarga de educar a sus sobrinos asegurándoles un porvenir. Algunos sucesos que rodearon su vida familiar serían recordados por Hobbes relacionándolos con parte de su obra, es el caso del día de su nacimiento sobre el rumor de que la flota española que se encontraba fondeada en el puerto acabaría con la población, para escribir en su autobiografía en verso (p.2) que “tanto miedo concibió mi madre que parió gemelos: a mí y al miedo al mismo tiempo. De ahí creo que viene el que aborrezca a los enemigos de la patria y amé la paz, junto con las musas y la compañía afable”.Page 5 La Inglaterra de Hobbes en los años de 1640 en que escribe sus Elements of Law, natural and politic hasta su obra mayor el Leviatán de 1651, se ve envuelta en una época de radicalismos y turbulencias por la guerra civil. La rebelión escocesa provoca la convocatoria del Parlamento Corto que dura de abril a mayo de 1640 para allegarse recursos, también la convocatoria del Parlamento Largo que va de 1640 a 1653, periodo en el que tiene lugar el nacimiento de los dos partidos políticos que habrán de tener una larga historia: el moderado de los tories procedente de la antigua aristocracia, y el radical puritano de los wighs del que nacería el partido liberal inglés. Hobbes asiste como testigo preocupado al enfrentamiento del Rey con el Parlamento, y a la incubación de la guerra civil en una lucha en la que las dos Cámaras, la nobleza y la iglesia del centro y norte de Inglaterra apoyan al Rey y al Parlamento lo apoyan la armada, la ciudad de Londres, el sur del país y la burguesía. Esta situación se matiza con la lucha de religiones en la que el Rey está con la Iglesia...

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