Gestión del conocimiento en la política internacional: los think tanks como actores estratégicos con agendas cercanas al poder

AutorHa Rim Rhee
Páginas1-12
Introducción

Conforme el proceso de globalización e intercambio de información entre estados va expandiéndose, la función estratégica de la información, así como la relación entre el poder político y el conocimiento en el área de las Relaciones Internacionales incrementa exponencialmente. Bajo este contexto, los think tanks, también conocidos como laboratorios de ideas, se han constituido en las últimas décadas en actores estratégicos de la era del conocimiento en la arena política internacional. Sus reportes, estudios y asesorías les han otorgado un papel primordial en muchos países de nuestro planeta. Sin embargo, su característica como entes privados involucrados en asuntos públicos significa que en la práctica aumentan la brecha entre una minoría de países afluentes y el resto. De esta manera, los think tanks se consolidan como una herramienta para formular nuevas estrategias miradas a resolver problemáticas clave en las circunstancias cambiantes de nuestros días, como el desarrollo o la brecha Norte-Sur. Sin embargo, y de alguna manera, paradójicamente, de facto refuerzan los desequilibrios entre Estados del Norte y Sur.

El presente trabajo presenta una breve descripción de qué es un think tank y su función para luego argumentar por qué éste funciona como uno de los factores que profundizan la brecha Norte-Sur.Page 2

¿Qué es un think tank?

El término think tank tiene su origen en la jerga militar estadounidense en la Segunda Guerra Mundial que se refería a aquellas organizaciones que ofrecían planes y estrategias militares (Rabadán y Onofrio, 2005:3).

En la actualidad, los think tanks funcionan como grupos de investigación privados que intentan ofrecer ideas y gestionar el conocimiento para actores políticos, como pueden ser gobiernos, partidos políticos, organizaciones internacionales o la sociedad en general. Usualmente, son grupos de analistas interdisciplinarios que abarcan una amplia área de conocimiento de varios dominios (tanto el político como de ideas e implementación de políticas prácticas). Puede decirse que buscan servir de puente entre el mundo de las ideas y el de la acción.

Con el inicio de la revolución informática, que ha brindado el incremento del volumen y flujo de ideas e información, y el fin del monopolio del gobierno sobre la información, la capacidad de análisis crítico que ofrece el think tank tiene una importancia trascendental para la toma de decisiones de los estados. En Washington se denomina a los think tanks como "gobierno en reserva (McGann, 2009: en línea, traducción propia)", ya que los presidentes de este país constantemente han recurrido a esta entidad en busca de su consejo para la formulación de políticas. John F. Keneddy, el 35º presidente de este país, elaboró y puso en marcha su programa de la "Nueva Frontera" con el think tank Brookings Institution, y Ronald Reagan implementó políticas económicas neoliberales, conocidas como reaganomics bajo el asesoramiento del Heritage Foundation. Esta última institución también asumió un rol clave en la invasión de Irak en 2003 por parte del gobierno de George W. Bush (Berkowitz, 2008: en línea).Page 3

Los tres recursos de Mulgan

Pese a la importancia del think tank en el terreno político en la nueva era, el simple hecho de contar con este ente de asesoramiento no asegura su papel en el diseño de estrategias para la toma de decisiones y la acción política: para que éste cumpla con su papel de cerebro, se debe asegurar su continua mejora y producción.

En su artículo sobre el análisis de los think tanks contemporáneos de Gran Bretaña, Geoff Mulgan, el director de Young Foundation1 afirma que la sobrevivencia del think tank depende de tres recursos indispensables: la demanda para su servicio, las finanzas y los recursos humanos de calidad.

Sin embargo, a pesar del florecimiento del think tank en los países del Norte que cuentan con los tres recursos de Mulgan, se encuentran los países del Sur, que, como se puede imaginar, no cuentan con la misma capacidad que el Norte para el desarrollo de este cerebro estratégico.

División Norte-Sur: una división a nivel económico y educativo

La división entre Norte y Sur se caracteriza por una desigualdad a diferentes niveles, en particular a nivel económico y educativo. A nivel económico, un estudio de la United Nations University, publicado en 2006, revela que alrededor del 90% de la riqueza mundial está concentrada en América del Norte, Europa y los países ricos de Asia Pacífico, mientras otras regiones del mundo como América Latina, Asia y África comparten el 10% restante (United Nations University, 2006: en línea).

Asimismo, existe una diferencia en el nivel educativo que puede servir como indicador de calidad de los recursos humanos entre el Norte y Sur. Según el Índice de Desarrollo de la Educación de la UNESCO, generalmente los países desarrollados gozan un nivel más alto en su sistema educativoPage 4que los países en vías de desarrollo (algunas excepciones...

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