TEMPLO MAYOR

AutorF. Bartolomé

MÁS de un empresario salió anoche de Palacio Nacional tan intranquilo como si hubiera atravesado una turbulencia a bordo del avión presidencial. Esto luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador les pidió una coperacha "voluntaria" para participar en la rifa no rifa de la aeronave.

Y ES QUE a lo mejor el mandatario no lo sabe porque nunca ha trabajado en la iniciativa privada, pero muchos de los empresarios asistentes no se mandan solos. Es decir, tienen que rendir cuentas ante un Consejo de Administración, ya que sus empresas son públicas, cotizan en Bolsa y se deben a sus accionistas. De ahí que a lo mejor se "comprometen", pero la realidad es que legalmente no tienen nada fácil comprar entre 20 y 200 millones de pesos ¡en cachitos!

¿CÓMO podrían estos capitanes de empresa explicarles a sus consejos que tienen que destinar dinero de la compañía, así de golpe, sin planeación, justificación ni nada, a adquirir boletos para una rifa que sólo existe en el discurso mañanero? Es pregunta sin carta-compromiso.

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MIENTRAS todos andan entretenidos con la detención de Emilio Lozoya, la noticia del día es que en cuestiones de empleo no vamos bien, sino requete mal, y que los "otros datos" dicen exactamente lo mismo: que la creación de puestos de trabajo no había estado tan triste ¡desde hace 10 años!

EN CIFRAS DURAS el Instituto Mexicano del Seguro Social dio a conocer que durante enero 2020 se crearon únicamente 68 mil 995 plazas, lo cual en números brutos significa una caída del 27 por ciento...

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