Templo Mayor

AutorF. Bartolomé

COMO YA lo anticipaban muchos expertos, la contienda por la gubernatura de Yucatán va a llegar al día de la elección -el domingo 20 de mayo- con los candidatos del PRI y el PAN enfrascados en una carrera que ameritará analizar el "photo finish" antes de declarar vencedor.

Y ES QUE los números de las últimas encuestas decretan un empate técnico entre la tricolor Ivonne Ortega y el panista Xavier Abreu, aunque los priistas festejan como si ya hubieran ganado, la mínima ventaja que traen, dado que su candidata arrancó la pelea con desventaja en los sondeos.

CLARO QUE para llegar a estas alturas, ambas campañas se han dado hasta con la cubeta en una batalla plagada de denuncias, descalificaciones y guerra sucia en las que se ha hablado de intervención del gobierno federal en favor de los panistas y dinero de gobiernos estatales del PRI en favor de los tricolores.

ES POR ESO que desde ahora se puede predecir que la contienda se irá a conflicto postelectoral, pues los panistas tienen preparadas sorpresas para la última semana de campaña, que sin duda encenderán aún más los ánimos.

O LO QUE es lo mismo, la bomba yucateca amenaza con estallar.

Y ESTA VEZ no será de pura rima. ¡Mare!

CUENTAN por ahí que al dirigente del PAN, Manuel Espino, ya lo apodan "El Houdini".

Y NO PRECISAMENTE porque sea un mago en la política o en el manejo de las campañas electorales, sino porque se ha convertido en un consumado escapista.

NO SON POCOS los panistas que han notado cómo, en los momentos más difíciles que ha enfrentado el partido albiazul en fechas recientes, su presidente nacional se esfuma.

CUANDO el conflicto postelectoral del año pasado, Espino se la pasó en España y, durante el recio debate y en el...

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