Tardes sabor café
| Autor | Alejandra Pedroza |
En una taza de café caben aromas, texturas, charlas, compañías... cada sorbo es una experiencia sensorial y emocional.
Con un tueste suave, medio u oscuro que permita percibir las notas herbales, matices frutales y encantos acaramelados, una taza de café puede pasar de rutina a momentos de placer para mamá.
El deleite lo da un meticuloso proceso que inicia en los paisajes verdes cafeteros: desde su altura en la cosecha hasta su región influyen en el sabor.
¿Cómo reconocer si un café promete encantos? El tostador con experiencia internacional, Jorge Sotomayor, recomienda saber el origen de la bebida humeante que reposa en la taza.
Para un sabor impecable es indispensable conocer la fecha en la que se tostó y no tanto la de caducidad, pues las propiedades óptimas esperan máximo 30 días después del tueste.
La mejor experiencia sensorial la va a dar el grano recién molido, para ello hay expendios de café o molinos a precios accesibles.
Y el café no es sólo una caricia para su paladar, también para su salud puesto que la capacidad antioxidante del café le da vida a las células.
En cada taza de sabor también viene una carga de estimulantes para el metabolismo y la memoria, y dado que es a base de agua es ligero para el cuerpo.
Los beneficios del café se acomodan para una mañana en casa, una tertulia de amigas o una tarde en familia como la que puedes tener este 10 de mayo.
En la Ciudad hay expendios para comprar café recién tostado o bien, lugares donde sirven especialidades para disfrutar de un ambiente apetitoso.
¿CÓMO LO PREFIERES?
El sabor del café se puede percibir desde la vista.
En su color se nota el nivel de tueste y si es un tono más acercado a la madera, el sabor es más fresco. En cambio, si es negro y con aceites expuestos, el sabor es amargo, explica Sotomayor, uno de los mejores tostadores en la Ciudad, quien ha sido juez en el Premio Sabor Expo Café y tostador en el certamen Taza de Excelencia México.
También se puede degustar según como fue beneficiado el café: el natural es más dulce, de mayor consistencia en el cuerpo e intensidad; y el lavado tiene más acidez y menos dulzura, es decir, un sabor más puro.
Aunque no es regla, el sabor también varía de acuerdo a sus regiones. Hay una ligera tendencia del café del sureste de México a ser más intenso, mientras que el originario de estados del Norte, incluido Jalisco, es más suave.
Aromático placer
Un café es perfecto para compartir momentos. Aquí te recomendamos lugares en los que...
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