Sugerencias del Gourmet / Mejor que nunca

AutorG.L. Othón

Extraordinarias han sido mis últimas experiencias en el Hawaii Cinco Cero, restaurante que después de un traspaso fallido ha llegado a manos de Sebastián y Jorge Velarde, quienes sin duda le han devuelto el honor.

En serio, es un placer degustar los platillos de este lugar, cuyo menú es algo fuera de serie, por toda la variedad que ofrecen, desde botanas muy mexicanas hasta internacionales, sopas, ensaladas, carnes, platillos de mar, además de sushis y todo lo relacionado con este manjar nipón que aquí está de lo mejor.

Sin embargo, aunque digo que todo es extraordinario, hay detalles a pulir, sobre todo en el servicio, que no siempre es el mismo. Al menos eso percibí esta semana que fui a cenar, pues tanto un servidor como mis acompañantes preferimos sentarnos en las mesas cuyos ventanales dan a la Avenida Roble, un área más privada, especial para la plática.

Por alguna razón, las mesas que tienen como panorama la Avenida Gómez Morín son las más concurridas, tal vez porque a los regios nos encanta exhibirnos y ahí estábamos más expuestos a que nos vean.

Por esto mismo parece ser el área más cuidada, porque en la otra los meseros brillan por su ausencia, ya que todos se concentran en la otra ala.

Además, en esta ocasión en que no había tanta gente, el servicio fue muy lento. Tardaron para atendernos, para llevarnos la salsa y las tostadas, para servirnos las bebidas y la botana y, finalmente, fueron 55 minutos los que tuvimos que aguantarnos para tener al fin nuestros platos en la mesa.

Todo lo disfrutamos a morir, pero, ¿qué les puedo recomendar para empezar? Pues tacos de marlín, que están divinos. Tampoco pasen por alto los tacos locos 5-0, que son de chilorio y van bañados de frijoles maneados. Suspiras al degustarlos.

En cuanto a sopas, la tarasca de lentejas o la de tortilla están de locura, pero todas son buenas opciones, al igual que las ensaladas. Yo, la verdad, ni me fijo tanto en éstas, más bien voy al grano...

No he probado todavía el cabrito de esta nueva administración, pero espero que siga conservando ese sello que le dio Juan Villarreal al cocinarlo al ataúd. Sin embargo, los cortes los siento mejorados y no se diga aquello de que cumplen al servirlos como uno los pide.

Me opongo a los huaraches quemados, como normalmente sirven la carne en los restaurantes de Monterrey, claro, a petición...

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